Los archivos AVI son de los más conocidos, por eso puede que no te sea muy complicado encontrarlos. Por su parte, los archivos MKV (Matroska) proporcionan una imagen de alta definición, similar a la de un Blu-Ray. Sin embargo, no son tan populares porque no hay demasiados reproductores de vídeo compatibles con ellos y, además, ocupan mucho espacio en tu disco duro. Si necesitas pasar un archivo MKV a AVI por las ventajas de esta extensión o tienes un reproductor compatible y buscas la mejor imagen de tu archivo MKV, te comentamos algunas herramientas de confianza que no te defraudarán.
La compatibilidad con los vídeos en formatos AVI suele ser más común en los dispositivos que los archivos multimedia en MKV. Por ese motivos, es normal que más de un busque alguna herramienta para transformar MKV a AVI y, así, poder ver según que contenidos. Hay muchos convertidores de vídeos de MKV a AVI, pero puede que te cueste encontrar un programa seguro, de confianza y que se adapte a tus necesidades. Pero, sobre todo, que te permita hacer esta conversión sin que se resienta la calidad de los contenidos.
Herramientas para pasar a AVI gratis
No tienes por qué renunciar a descargar un vídeo en formato MKV porque no has encontrado un reproductor que lo soporte, puedes simplemente pasar a un formato más reconocido y que funciona en la mayoría de los reproductores de vídeo, como es el caso de MKV. Básicamente, porque hay muchos programas gratuitos que te ofrecen esta función.
Por eso te mostramos algunos de los mejores softwares de confianza para hacer la conversión de manera efectiva y segura, en cuestión de minutos. Además, os diremos qué funciones principales nos encontraremos en cada una de ellas, para que podáis elegir sin problemas.
Freemake Video Converter
Freemake Video Converter es una herramienta muy sencilla de utilizar y potente. Con ella, puedes cambiar tus archivos MKV descargados e incluso te permite descargar cualquier vídeo en plataformas como YouTube. Este convertidor de vídeos acepta muchos formatos y, además, permite editarlos antes de su conversión, con posibilidad de quitar algunas partes, añadir subtítulos y mucho más. Todo ello y mucho más totalmente gratis.
Es un gran programa con más de 500 formatos soportados que puede cambiar para reproducirlos en cualquier portátil o dispositivo móvil. También puedes subir tus archivos a YouTube y acceder a muchas otras de sus funcionalidades gratuitas. Según su página web, ya tiene más de 103 s y aseguran ser el «convertidor de vídeo número 1 durante 10 años».
¿Qué programa de conversión de vídeo es mejor para mí?
Si estás buscando el mejor programa que cumpla y cubra tus necesidades, debes tener en cuenta inicialmente tus preferencias. Esto quiere decir que debes valorar cuántos archivos vas a necesitar pasar a otro formato, qué otros formatos te pueden interesar, el tamaño de los archivos, si buscas algo gratuito o no te importa pagar más por otras funciones, si tienes otros requerimientos y más. ¿En qué debemos fijarnos?
- Precio
Como ya hemos visto a lo largo de este artículo, hay muchas opciones gratuitas disponibles. La mayoría de las herramientas que no cuestan ni un solo euro son más que suficientes para la mayoría de s. Sin embargo, si tienes intenciones de sacarle mayor rendimiento a estos conversores de formatos de archivos, los programas o páginas web gratuitas no siempre van a ser suficientes. Para evitar las limitaciones que suponen los planes gratis y acceder a funciones más exclusivas, deberás decantarte por tarifas de pago.
A veces, te bastará con una opción relativamente barata, pero no siempre va a ser así. Deberás valorar qué te ofrece cada alternativa y decantarte por la que más se adapte a tus necesidades. No siempre la que más ofrece es la más cara (o viceversa) y, en ocasiones, habrá prestaciones extra que no te harán falta por pagar algo más. Lo ideal es que lo pienses bien antes de comenzar a pagar y elijas la que más te compense o un plan que te llame la atención por su relación calidad-precio.
Si tienes claro que no quieres pagar nada, lo mejor es probar con cualquiera de los programas o webs que son gratis que hemos mencionado. En este caso, tendrás que prestar más atención en si te gusta la interfaz, la rapidez, u otros factores. No perderás nada por ir probándolas. Pero si vas a por una que cuenta con diversas tarifas deberás valorar tu presupuesto y asegurarte de que eliges una que se adapte 100%.
- Rapidez
Como tu tiempo es oro y seguramente no quieras pasarte mucho tiempo a que se complete el cambio, es bueno que busques algo que te proporcione la máxima rapidez, para que tengas tu nuevo archivo lo antes posible y con todas las garantías. Los programas que hemos mencionado en este artículo son relativamente buenos y no tardarán mucho en proporcionarte el archivo cambiado que buscas.
No obstante, algunas opciones hacen más uso de Mbps que otras y hay otros factores que pueden afectar al relantecimiento de las funciones de los programas o webs. Si quieres dar con una que te vaya bien, lo mejor es que vayas probando. La que más te convenza puede convertirse en tu gran aliada de ahora en adelante.
- Fácil de usar
Los más familiarizados con programas complejos, posiblemente no tengan problema con ningún conversor de archivos. Pero lo ideal es optar por servicios sencillos de comprender. Ya sea porque te cueste entender las tecnologías más modernas o porque no quieres tener que aprender cómo funciona una nueva herramienta, conviene elegir las opciones con interfaces más intuitivas. Así, no tendrás que perder el tiempo y entenderás cómo hacer la conversión de un archivo de un formato a otro fácilmente.
- Calidad
Es fundamental que prestes atención al resultado, evitando que se pierda fiabilidad en la medida de lo posible. Aunque esto depende en gran medida del archivo que hayas elegido, es importante que al pasar a otro formato busques mantener la calidad seleccionada. Estas herramientas no la aumentarán, si eso es lo que buscas deberás encontrar una mejor versión del archivo, pero sí que deben evitar pérdidas de calidad.
- Funcionalidades
Aunque esto es un extra, seguramente te guste que lo que hayas elegido cuente con funcionalidades adicionales, esto es fundamental si pagas por él. Por ejemplo, edición de imágenes, posibilidad de cortarlas, incluir subtítulos y mucho más, sobre todo que cuente con todo aquello que crees que vas a necesitar. Así, no tendrás que descargar otros softwares para estas funciones.
- Seguridad
Por supuesto, que se trate de un software seguro es uno de los elementos fundamentales al elegirlo. Básicamente, porque tampoco queremos que la herramienta que nos vayamos a descargar esté llena de todo tipo de malware que acabe infectando nuestro PC y pueda dañarlo. Por eso, debes buscar los que sean de confianza, tengan buenas opiniones y no hayan dado problemas. Será un factor clave saber la opinión de aquellos s que ya han podido descargar e instalar el programa para determinar si es segura o no. Aunque, también dependerá de la fuente desde la que descarguemos la herramienta.
¿Por qué cambiar de formato?
Convertir un vídeo MKV en AVI puede hacer que sea compatible con un dispositivo determinado. La razón más común es que a veces necesitamos convertir un formato a MP4 u otros para reproducirlo en un dispositivo determinado. Estos programas también se suelen usar para reducir el tamaño. Algunos formatos de vídeo como AVI son muy grandes, por lo que a veces es posible que prefiramos convertirlo a un formato de menor tamaño para el almacenamiento. Un convertidor completo generalmente viene con un editor que nos permite recortar la parte no deseada para reducir el tamaño.
También, si queremos compartir en webs como YouTube, debemos prestar atención a los formatos de vídeo que iten. Algunos convertidores de video pueden ayudar a convertir videos a formatos de video optimizados para la plataforma en cuestión. Además, si elegimos cambiar el formato con un programa, es probable que nos permitan extraer el archivo de audio. Si nos encanta la música o las canciones de un video, es posible que queramos convertir el vídeo a MP3 u otros formatos de audio para reproducirlos en un reproductor de audio.
Diferencias entre MKV y AVI
En cuanto a las diferencias entre MKV y AVI, pese a que ambos son formatos de archivos, podemos destacar un par de detalles. Por un lado tenemos los archivos MKV, cuya extensión de archivo es .mkv. Son archivos de vídeo por lo general más pesados que otros formatos, y lo que hace es guardar cada pista en diferentes capas de datos y pueden tener una calidad superior a la de otros formatos. Esto se debe a la gran cantidad de datos que puede almacenar, que suele ser ilimitada.
El formato Matroska, que es de donde vienen las siglas MKV, fue diseñado originalmente como un nuevo estándar para actuar no solamente como archivo de vídeo, sino un contenedor multimedia en el que se puede comprimir vídeo de alta calidad y también puede combinar vídeo en HD o 4K con varias pistas de audio y pistas de subtítulos. El principal problema de estos archivos es que pueden contener tal cantidad de datos que por lo general tienen un tamaño bastante desorbitado que puede superar varios gigas. Esto puede ser un impedimento para transferirlos a unidades de memoria en formato FAT32, donde podemos almacenar archivos de hasta 4 GB únicamente, indiferentemente del espacio libre que tengan.
Además de estos problemas de tamaño, muchos reproductores no soportan este formato de manera nativa, a diferencia de los archivos AVI, pese a que algunos de los reproductores más populares pueden abrir prácticamente cualquier archivo de vídeo. Es por esto que podemos requerir en algún momento puntual de un software que nos permita convertir MKV a AVI (u otro formato que nos venga bien, aunque en las siguientes líneas solamente hablaremos de la conversión MKV a AVI).
Por otro lado, los archivos AVI (extensión .avi) los creó Microsoft a principios de los años noventa, y poco a poco se convirtieron prácticamente en estándar en cuanto a archivos se refiere, hasta la llegada del formato MP4. La forma de funcionar de los archivos AVI es mezclar los datos de audio y de vídeo en una sola capa de datos, lo que va a facilitar la reproducción de este.
La ventaja que tiene con respecto a los archivos MKV es precisamente esta simpleza en cuanto a su arquitectura interna, que los convierte en un archivo nativo para muchos programas y sistemas que no requiere de ningún tipo de códecs de vídeo ni de audio, desde Windows hasta Mac, y por supuesto también Linux u otros como Unix, así como los reproductores de diferentes navegadores de internet. Algunos de los programas que reproducen AVI como formato estándar son, para empezar los de Windows, como Microsoft Windows Media Player, pero también otros como el programa de Apple Quick Time Player.