La piscina se convierte en el destino preferido de muchos de nosotros en verano. Pasar el día en sus instalaciones, tomando el sol, relajándonos, dándonos un baño y haciendo un picnic, es un plan irresistible. Pero siempre hay algunas dudas que nos persiguen sobre este tipo de lugares. Saber si el cloro es peligroso o no, es una de ellas. ¿Nos exponemos a algún problema por bañarnos en la piscina?
Los propietarios de piscinas y los profesionales que se ocupan de su mantenimiento saben que tienen que usar cloro como forma de mantener el buen estado de salud del agua. De todas formas, como ya te puedes imaginar, los efectos que produce esa interacción con el cloro varían dependiendo de la cantidad que haya en el agua. Y es ahí donde pueden comenzar los problemas.
La ciencia da su veredicto
Así lo leemos en el estudio del Fondo Nacional para la Investigación Científica publicado
Dicho esto, ¿cuál es el nivel aceptable de cloro en el cual no existe riesgo para los bañistas? Los niveles adecuados son de una concentración de 0.5 ppm, siempre y cuando se estén utilizando técnicas de desinfección adecuadas. Porque si se desinfecta con un exceso de productos químicos, los riesgos aumentan todavía más.
Para estar más tranquilos es recomendable estar pendientes a lo que notemos al bañarnos en la piscina o incluso consultar los análisis de cloro que se hayan realizado en la piscina en la que nos vayamos a bañar. Por suerte, en España existe un buen sistema de gestión y control y no hay que preocuparse tanto como en otros países, así que no deberíamos estar exponiéndonos a riesgos al bañarnos. Además, es recomendable que, al salir del agua, se inhale aire fresco y limpio que ayude a eliminar el cloro que se pueda haber introducido en el sistema.