Los drones militares se están convirtiendo en el estándar de los nuevos enfrentamientos bélicos. Y, en este sentido, cuando vemos tantas noticias sobre Ucrania, Rusia y la forma en la que los usan, solo pensamos en una cosa: España. Por desgracia, nuestro país no está precisamente a la cabeza de la carrera por reforzar los ejércitos con drones.
¿Qué pensarías al saber que España tiene solo un puñado de drones en el entorno militar cuando Marruecos ya suma varias centenas de ellos? Seguramente, la información te sorprenda. Podríamos imaginar que el país estaría preparándose para posibles conflictos reuniendo la mayor cantidad posible de drones, pero España no está invirtiendo tanto en ello como se podría pensar. Y el resultado es esa comparativa con Marruecos que, si la expandiéramos a otros países cercanos, todavía sería más sonada. Francia, por ejemplo, tiene alrededor de 3.000 drones de distintos tipos.
Con demasiada calma
Lo que podría deducirse de la situación actual es que España se lo ha tomado con demasiada calma. Lo cierto es que ha ocurrido de manera masiva en distintos países de Europa, donde ahora se está comenzando a ver cómo la situación obliga a fabricar drones con velocidad. Jean-Paul Perruche, antiguo director del Estado Mayor Militar en la Unión Europea, un importante peso en el continente, habló de cómo Francia se había quedado atrasada en la producción de drones. Lo comenzaron a valorar en la década de los años 80 y, aunque entendieron la necesidad de su producción, no encontraron motivos de peso para invertir en ello. Explica que no hubo conflictos de importancia como para que necesitaran fabricarlos. Pero eso, al mismo tiempo, supuso un obstáculo en su camino.
En España, la situación es todavía peor. En junio del pasado año 2024 se comenzó a fabricar el prototipo del SIRTAP (Sistema Remotamente Tripulado de Altas Prestaciones), un dron para el cual se han invertido 600 millones de euros. Si todo avanza según lo previsto, los primeros SIRTAP estarán en manos del Ejército español en 2027. Pero la previsión es sumar una cifra de 27 drones SIRTAP que pasarán a estar repartidos entre las unidades que tendrá en su posesión el Ejército de Tierra y aquellas que llegarán a manos del Ejército del Aire. Para el Ejército de Tierra será un añadido especialmente importante, ya que la intención es que estos drones sean los sucesores de la tecnología Searcher israelí que está cerca de quedar obsoleta.

Mientras tanto, la industria europea entiende que tiene un importante trabajo en la fabricación de drones e incluso empresas como Renault han decidido dedicarse a ello. No es una sorpresa, puesto que el conflicto entre Ucrania y Rusia ha dejado claro que los drones se han convertido en el recurso más utilizado para participar en todo tipo de misiones y enfrentamientos. Estos drones, como en el ataque Spiderweb, se utilizan para hacer volar por los aires instalaciones enemigas, pero también tienen un papel clave en la detección de enemigos y en otras escaramuzas. A medida que los drones aumentan su presencia y que los operadores de drones ganan un papel más relevante entre las filas del ejército, se reduce potencialmente el volumen de bajas humanas. A la hora de la verdad, los drones luchan en el campo de batalla y, debido a su constante destrucción, los países necesitan más y más unidades.
Un movimiento como el que ha realizado Renault en Francia, posiblemente, todavía no tenga reflejo en la industria española, pero la gravedad y urgencia de la situación podrían provocar un cambio de rumbo. Junto a los drones del sistema SIRTAP, España también tiene en su posesión drones MQ-9 Predator B, fabricados por General Atomics Aeronautical Systems y uno de los referentes en cuanto a drones en Estados Unidos. Su gran autonomía de vuelo lo convierte en una pieza clave entre los recursos a los que puede sacar partido el Ejército del Aire español.

Uno de los factores importantes es que el MQ-9 Predator B ya ha demostrado que puede ser un referente en conflictos bélicos, por lo que se trata de una buena noticia que España los tenga a su disposición. No obstante, España solo tiene cuatro unidades que combina con tres estaciones de control, así que tampoco se trata de una cifra elevada. Junto a esto, España también dispone de otro proyecto en el que está trabajando con otros países europeos: el Eurodrone (European Medium Altitude Long Endurance Remotely Piloted Aircraft System). Se tratará de una unidad desarrollada inicialmente para estrategia y reconocimiento, pero la cual también se va a modificar para que sea operativa en combate.
Mientras tanto, en Marruecos
La relación de España y Marruecos es estrecha y se trata de un país que, por cercanía, siempre llega a generar un especial interés en territorio español. Aunque Marruecos tampoco está a la altura de otros países con una gran cantidad de drones, sí que se puede decir que disponen de un total de 233 drones con capacidad militar. Se trata de una cifra notable si hablamos de naciones de África, puesto que en ese territorio solo Egipto se coloca por delante en cuanto al volumen de drones disponibles.
El abastecimiento de drones por parte de Marruecos comenzó tiempo atrás y ya, en 2024, la nación había introducido una importante cantidad de unidades bélicas en su ejército. Para aumentar su arsenal, Marruecos está realizando compras de drones a otras naciones y variando su equipamiento con distintas unidades, como los drones suicidas modelo SpyX. Estos drones no solo tienen una gran potencia de vuelo, sino que, además, pueden transportar ojivas nucleares, lo que los convierte en una notable amenaza.

En su repertorio de drones también tienen el RQ-1 Predator A, tres drones Hermes 900 que se utilizan para misiones de reconocimiento, multitud de drones WanderB e incluso varios drones chinos de la gama Wing Loong II. De fabricación turca, un país al que le compran muchos drones, Marruecos también espera la llegada de Bayraktar TB2, que se trata de drones utilizados por centrarse en la defensa podría ser algo que beneficiara a que, antes o después, se recorten distancias.