La ciencia nos avisa: el oxígeno en la Tierra irá reduciéndose cada vez más hasta que gran parte de la vida desaparezca

Las previsiones para el futuro de la Tierra no son buenas. Los científicos afirman que el nivel de oxígeno caerá de manera dramática y eso provocará que muchas de las formas de vida actuales desaparezcan. En su defecto, el planeta estará dominado por el metano.
El estado en el que se encuentra nuestro planeta hoy día no continuará para siempre de la misma manera. La ciencia ya sabe, por las previsiones y análisis que se han realizado, que la Tierra retrocederá a un estado en su composición similar al que tuvo en el pasado. Eso, indudablemente, no son buenas noticias para los seres vivos.
Hay que irse de la Tierra
Los científicos tienen muy claro que vivimos en un planeta que se degrada y que antes o después la humanidad ya no podrá residir en él. Cuando se produzca el punto de inflexión que se espera que ocurra en miles de años, ya no habrá vuelta atrás. Lo peor de todo es que la caída de los niveles de oxígeno será mucho más rápida de lo que se pueda imaginar. No ocurrirá al instante, pero sí que pasará de manera progresiva en un breve espacio de tiempo. Eso provocará que, si todavía hay seres vivos en el planeta, cada vez tengan más dificultades para respirar y mantenerse con vida.
Este estudio discrepa de otras investigaciones realizadas con anterioridad en las que se dice que el factor que hará que acabe la vida en la Tierra será la evaporación de los océanos. Eso también será algo que acabará ocurriendo, pero el oxígeno se agotará antes y será de una manera tan drástica que no habrá capacidad para la supervivencia. Y dicen que, a partir de ese momento, la Tierra pasará a ser un planeta que estará habitado únicamente por seres anaeróbicos, lo que incluye algunos gusanos, bacterias y pocos otros seres.
Para que la existencia de la humanidad no termine al mismo tiempo que el oxígeno desaparece de la Tierra, los científicos están comenzando a buscar planetas de recambio en los que el O2 no sea el único elemento que se tenga en cuenta. El motivo de ello es que, como ya han aprendido, es posible que el oxígeno todavía no haya aparecido y que llegue a generarse en el futuro. Por ello, le están dando relevancia a otros factores que puedan determinar que un planeta es viable para su colonización. La misión está clara: encontrar un nuevo hogar antes de que sea demasiado tarde. Todavía quedan miles de años y serán muchas las generaciones de científicos que tendrán que ocuparse de la investigación, pero se respira cierto optimismo pensando en que, al final, la humanidad podrá encontrar un nuevo hogar donde seguir respirando.