Lo que faltaba: una IA puede descubrir tus contraseñas en cuestión de segundos

Era de esperar que llegase el día en el cual una IA tuviera capacidad para descifrar contraseñas en tiempo récord. Pero posiblemente esperábamos que todavía tardásemos en ver este tipo de noticias. Por desgracia, GAN AI ya es una realidad y se trata de una inteligencia artificial que puede descubrir tus claves en segundos. Ahora es el turno de prepararse ante lo que está por venir.
De forma instantánea, lo que significa copiar el en cuestión y pulsar el botón de crackear, se descubrieron todas las contraseñas que cumplían estas condiciones:
- Tener entre 4 y 6 caracteres ya fueran solo números, mayúsculas, minúsculas o símbolos, así como a las combinaciones de todo ello en distintos formatos.
- Tener entre 4 y 7 caracteres, pero solo números o letras minúsculas.
- Tener entre 4 y 11 caracteres, pero siendo solo números.
A partir de aquí entran en juego aquellas combinaciones que le resultaron un poco más complicadas a la IA, como aquellas para las que necesitó cuatro segundos, como fue el caso de todos los tipos de clave en una tasa de entre 4 y 6 cifras. Para más información puedes consultar la primera captura que te hemos dejado en esta misma noticia y en la que verás que la IA descifra contraseñas de 8 caracteres en cuestión de solo unas horas. Un vistazo a la segunda imagen te servirá para comprobar cuáles son las combinaciones más recomendables para que tu contraseña, al menos por el momento, no pueda ser descifrada por la IA con facilidad.
Desde la propia web del estudio es posible hacer una prueba de tus contraseñas para saber cuánto tiempo tardaría la IA en descubrirlas. De todas formas, te vamos a decir que tengas cuidado y que no introduzcas ninguna de tus claves reales, porque nunca se sabe qué podría llegar a ocurrir con la transmisión de este tipo de información sensible. Podrías usar la web introduciendo otras contraseñas al azar y así hacer tus propias pruebas con GAN AI, pero hazte un favor y no alimentes a la IA con más información personal. Al fin y al cabo, no dejan de ser tus contraseñas y, en Internet, hay pocas cosas que tengamos que proteger con mayor precaución.