OpenAI, la empresa que se encuentra detrás de ChatGPT, se enfrenta por primera vez a los grandes medios de comunicación. The New York Times denuncia que se han utilizado millones de artículos e investigaciones para entrenar a su modelo de lenguaje.
La llegada de la Inteligencia Artificial a nuestras vidas nos ha traído diferentes beneficios a los s, permitiéndonos
Más allá de los derechos de autor
La demanda interpuesta por el The New York Times se dirige a todas aquellas empresas que operan, de un modo u otro, bajo OpenAI, como es el caso de Microsoft. Que también ha podido lucrarse del trabajo periodístico realizado por el diario durante los últimos años. No obstante, su preocupación no es únicamente todo lo relativo a los derechos de autor. Sino también en la posibilidad de que OpenAI burle los muros de pago que la compañía lleva usando mucho tiempo y que, como consecuencia, puede atribuir información de manera errónea al Times.
Los servicios de pago son una de las principales fuentes de ingresos de la compañía. Y, al mismo tiempo, es precisamente su rigurosidad uno de los motivos por los que el diario cuenta con el respeto con el que cuenta en términos de autoridad. Ayudándoles a mantener su reputación como uno de los periódicos más conocidos y respetados a nivel mundial. Mediante las herramientas que son desarrolladas por OpenAI se proporciona “contenido del Times sin el permiso o autorización del Times, las herramientas de los demandados socavan y dañan la relación del Times con sus lectores y privan al Times de suscripciones, licencias, publicidad e ingresos de afiliados”.
16 millones de registros del Times
Según The New York Times, el diario fue una de las principales bases de datos que se utilizaron para entrenar a modelos previos al que conocemos en la actualidad. Según el documento presentado, los archivos analizados contienen información de hasta 16 millones de registros únicos de sitios publicados por el diario.
El medio ha recordado que su organización mantiene un gran número de personas que están enfocadas en cubrir en profundidad todo tipo de temas, involucrándose en multitud de áreas relacionadas con el periodismo de la investigación. Y que, gracias al gasto que soporta su estructura, es posible mantener la reputación actual. Con la llegada de ChatGPT, y el uso que hace del trabajo de sus periodistas, todo puede cambiar radicalmente.
Los archivos que han adjuntado en los tribunales demuestran como ChatGPT ha logrado reescribir muchos artículos que inicialmente estaban publicados en el Times detrás del muro de pago y que, ahora, están siendo ofrecidos a los s de manera gratuita. Con el impacto que ello puede llegar a tener en su negocio.
Falsedad en la información
Por último, la demanda pone como ejemplo un artículo que fue inventado por completo por ChatGPT, atribuyéndolo a The New York Times, y que no solo pone en entredicho la autoridad del medio. Sino que puede llegar, incluso, a afectar a la salud de las personas. Puesto que se trataba de un artículo médico titulado Un estudio encuentra un posible vínculo entre el jugo de naranja y el linfoma de Hodking. Sin embargo, nunca se ha realizado tal investigación, al menos, no por parte del Times. Siendo un considerable riesgo a nivel social.
Con la demanda, se espera el borrado de cualquier información que haya servido para entrenar a este modelo de Inteligencia Artificial. Así como la destrucción de cualquier dato que se haya obtenido usando las inversiones del Times llevadas a cabo durante los últimos años. Respecto a la cuantía económica, no busca una compensación concreta, aunque sí que quiere que se haga responsable a los demandados de “miles de millones de dólares” en daños y prejuicios.
La respuesta de OpenAI
El 8 de enero, OpenAI decidió responder de manera pública la demanda a la que hemos hecho mención en el presente artículo. En palabras de los creadores de ChatGPT, la demanda carece de fundamento. Dedicando, incluso, un apartado exclusivo en su publicación en el que se afirma que «The New York Times no cuenta la historia completa».
En el comunicado, se expone que algunos ejemplos introducidos por el diario se han obtenido a partir de manipular intencionadamente las indicaciones. Además, también «sugiere que (…) escogieron sus ejemplos de muchos intentos«, dando a entender que para que surjan ciertos tipos de errores, resulta necesario insistir bastante hasta poder obtenerlos.
No obstante, se compromete a mantener sus intentos en poder asociarse con The Neww York Times al igual que lo hace con otros medios de comunicación para poder continuar mejorando su tecnología.