Las grandes empresas tecnológicas son conocidas por evadir impuestos en España. La mayoría aprovechan el truco del doble irlandés para tributar en Irlanda casi la totalidad de facturación en España. Para ello, registran en España las empresas como filiales que «compran» los productos a la matriz, de manera que sólo tributan por la diferencia de precio, que normalmente es mínima. Alibaba no es una excepción, y la empresa china ha demostrado cómo se ríe de España tributando una cantidad irrisoria.
Alibaba E-Commerce Spain, la filial de Alibaba en España y responsable de gestionar la actividad de AliExpress en España, declaró unos ingresos de 14,7 millones de euros en 2020. Eso supone que la empresa ha aumentado un 377% la facturación con respecto a 2019, aunque esa cifra está lejísimos de la cantidad de dinero que le genera España a la empresa, donde cada vez el servicio de alternativas a AliExpress hacen lo mismo y pagan poquísimos impuestos en España, e incluso a veces ni los pagan.