Las baterías externas, también conocidas como powerbanks, se han convertido en nuestro aliado clave cuando viajamos. Pero, ¿podemos viajar con ellas en avión o necesitamos llevarlas en la maleta que facturamos? Te respondemos a una de las preguntas más habituales ahora que llega el verano.
Pese a que los dispositivos móviles actuales son cada vez más avanzados y nos ofrecen todo tipo de tecnologías, no cabe duda que la autonomía es una de las grandes oportunidades de mejora que tienen la mayoría de ellos. Una situación que provoca que muchos de nosotros apostemos por las powerbanks como el complemento perfecto para llevarlo con nosotros siempre en la mochila y, de este modo, tener la oportunidad de darle ese extra de batería en cualquier momento.
Todos sabemos que la política de productos permitidos cuando viajamos en avión es bastante restringida, especialmente cuando se trata de productos de tecnología o de electrónica. Pero, ¿qué ocurre con las baterías externas? ¿Podemos llevarlas con nosotros en el avión? Te lo contamos.
La cantidad de baterías, una de las claves
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la política en torno a las baterías externas puede varias en función de la compañía con la que volemos. Por lo tanto, lo más importante de todo es informarnos antes de salir para evitar tener que dejar nuestra powerbank en el control de seguridad.
Dicho esto, acudimos a la Agencia Europea de Seguridad Aérea para tener algo más de información al respecto. Allí exponen en su página web que los cargadores portátiles deben estar siempre en el equipaje de mano y nunca en el equipaje facturado. Además, tienen que estar protegidos de forma individual para evitar cortocircuitos. Con respecto a la cantidad, no hace mención a la capacidad, pero sí que dice que “la batería no debe superar una determinada cantidad de vatios – hora”. Además, limita a dos el número máximo de powerbanks que podemos llevar con nosotros.
Por lo tanto, si seguimos las indicaciones de la AESA, lo único que no debemos hacer es superar más de dos baterías en nuestra mochila y, además, que ambas tengan una capacidad normal. Suponemos que podríamos situar esta capacidad en torno a los 10.000 mAh.
La OCU establece la capacidad
La OCU, por su parte, ha ido más allá en su análisis y afirma que la mayoría de las compañías permiten powerbanks siempre y cuando no superen los 100 Wh o los 27.000 mAh, en función del voltaje. No obstante, no especifica cuáles son las compañías sobre las que ha realizado el estudio o lo actualizadas que tenían sus políticas, por lo que no podemos saber más datos al respecto.
EasyJet sí que establece en su página web que los pasajeros pueden llevar una batería externa de más de 100Wh, pero menos de 160Wh. Volotea, por su parte, exige que el máximo a transportar son 100Wh.
Como podemos comprobar, existe una cierta discrepancia entre compañías, al ser una decisión que depende en exclusiva de su política interna. Por lo que te recomendamos que te pongas en o con la compañía con la que tienes el viaje para asegurarte de que no te llevas una batería por encima de lo permitido.