Europa se harta de Shein y le da un ultimátum de 30 días si no quiere una sanción histórica

Shein ha esquivado la guerra arancelaria, al menos temporalmente, se ha encontrado con otro frente abierto que podría poner en jaque su supervivencia: la Comisión Europea, que le exige diferentes cambios. De no cumplirlos, su modelo de negocio podría estar en peligro.
No están siendo meses fáciles para las plataformas de comercio electrónico como Shein. La guerra arancelaria iniciada por la istración Trump está lejos de terminar y, pese a que las treguas firmadas les han dado un respiro, la realidad es que la tensión de la situación está lejos de terminar y todavía desconocemos cuáles pueden llegar a ser las consecuencias finales en lo que a los incrementos de precios se refiere.
Sin embargo, este no es el único problema que tiene Shein en su hoja de ruta. La Comisión Europea y la Red de Cooperación para la Protección del Consumidor le ha comunicado hace algunas horas la necesidad de modificar diferentes prácticas tras una investigación realizada de forma conjunta en los países de Bélgica, Francia, Irlanda y Países Bajos. De lo contrario, podrían enfrentarse a una sanción histórica.
Shein infringe varios derechos del consumidor en la Unión Europea
Desde la Comisión Europea se entiende que Shein está incumpliendo diferentes derechos que tienen los ciudadanos de la Unión Europea y, por tanto, es necesario modificar los mismos con carácter inmediato. De hecho, el plazo que le ha dado la Unión Europea para comunicar su nueva hoja de ruta es de 30 días, bastante ajustado si tenemos en cuenta todo lo que contemplan sus exigencias tras detectarse lo siguiente:
- Descuentos falsos con ofertas que no se basan en los precios anteriores reales.
- Ejercer presión a sus clientes para realizar compras con tácticas cuestionables.
- Información falsa, incorrecta o que lleva a engaño sobre los derechos legales de los consumidores. Un ejemplo claro son los problemas que tienen los clientes para devolver productos.
- Etiquetas que llevan a engaño ensalzando características que son requeridas por ley.
- Información sobre sostenibilidad falsa.
- Datos de o ocultos para que no se pueda reclamar nada a la marca.
Otra de las cuestiones que también se están revisando es la manera de proceder de Shein cuando el comprador tiene un problema con un tercer vendedor y esta se desentiende, algo que puede ser bastante común en el caso de que exista una discrepancia entre comprador y vendedor.
Este no es el primer conflicto que tiene Shein en la Unión Europea, puesto que el gigante ya estuvo bajo investigación por parte de la CE cuando fue designado “plataforma en línea de muy gran tamaño” y tener que cumplir las más estrictas condiciones en diferentes materias, como lo relativo a sus políticas de control de contenido ilegal o de riesgos sistémicos derivado de sus servicios.
Un mes para dar una respuesta convincente
La Comisión Europea y la Red C han dado un plazo de 30 días a Shein para que estudie las acusaciones y presente un plan que le permita solucionar todos los problemas relacionados con los derechos del consumidor que se han identificado.
En el caso de que la plataforma de comercio electrónico decida no abordar y colaborar con las autoridades, las autoridades locales tendrían el derecho a adoptar diferentes medidas hasta asegurar su cumplimiento. Entre ellas, se incluye la posibilidad de imponer multas basadas en el volumen de negocio anual de Shein en los estados afectados de la Unión Europea, lo que podría llegar a suponer una importante cantidad de dinero.