Temu lo ha vuelto a hacer. La tienda online parece que ha encontrado otra manera de molestar a sus s, algo que no resulta, en cierta medida, sorprendente. Ya había motivos de sobra para estar disgustados con Temu, pero en este caso se añade una razón más.
A lo largo del tiempo, Temu ha captado muchas miradas, pero también ha atraído una oleada de críticas. Una gran cantidad de s se han quejado por la presencia de sustancias tóxicas en algunos de sus productos, y también hay quien ha criticado el servicio de atención al cliente que proporcionan. Esta vez, como te indicamos, se añade otro problema.
Revisa tu correo electrónico
El problema del que hablamos está relacionado con las maniobras de marketing que está adoptando Temu con la intención de intentar que abras sus emails y que hagas compras. Porque, aunque todas las tiendas nos mandan correos de marketing e intentos de hacernos comprar, con Temu la situación se les está yendo de las manos. Y eso que, si comparamos con otras tiendas similares, como Shein, hay que reconocer que todas ellas siguen una política bastante similar.
Hasta ahora, ser de Temu era sinónimo de recibir muy frecuentemente, como en Shein, mensajes avisándote de la disponibilidad de grandes ofertas y descuentos. O comentan y anuncian rebajas especiales. Por lo general, son tantos correos similares que, al final, acabas perdiendo interés en abrirlos y los borras de manera automática. Debido a ello, en Temu han acabado buscando alternativas a la vista de que, posiblemente, el índice de apertura de correos tiene que haberse reducido de manera considerable en los últimos tiempos. Y lo que han hecho ha sido rizar el rizo de la falta de elegancia. Tal y como leemos en How to Geek, donde han compartido públicamente lo que está ocurriendo, los últimos correos de Temu son de otro nivel.
Lo que está ocurriendo es que, aunque los clientes quizá piquen una o dos veces con uno de esos mensajes, al final reconocerán la técnica y dejarán de abrirlos. Además, se está generando un sentimiento de rechazo todavía mayor que se suma al que habían provocado anteriores problemas relacionados con la tienda. En conclusión, no es algo positivo. Tal y como comenta el periodista que ha expuesto esta situación, a él no le importa seguir recibiendo ofertas, pero siempre y cuando estén debidamente indicadas. A partir de ahí, él mismo decidirá si las quiere abrir o no. Pero que te hagan pensar que hay problemas con un supuesto pedido y que, al final, te encuentres con una oferta sin más, es algo que resulta criticable.