Telefónica ha ganado 671 millones de euros en los primeros nueve meses del año, sin embargo, los mercados siguen castigando con dureza a la acción por el impacto del COVID-19 y la depreciación de las divisas en Latinoamérica. Una tormenta perfecta que está impactado a prácticamente todas las empresas del IBEX 35 y que lejos de amainar, parece que va a empeorar a tenor de los últimos datos de la pandemia. A continuación analizaremos los aspectos positivos y negativos de los datos reportados por la operadora.
Empezando por las debilidades de Telefónica, en el trimestre las ventas reportadas han caído un 12% y en el año los ingresos acumulan un descenso del 10,7%. Además, a lo largo de este este trimestre han caído más fuerte que la media acumulada en el año por el impacto del COVID y las divisas. Hay que tener en cuenta que muchos clientes han contratado ofertas más económicas, muchas empresas han tenido que cerrar y los ingresos por roaming se han desplomado. También se venden menos smartphones y en principio cabe esperar que el consumo siga decreciendo a medida que la crisis económica va pasando factura.
En orgánico caen un 4.3% en el trimestre y en los nueve primeros meses del año un 3,7%. También están empeorando los ratios de caída de los ingresos. Sin embargo están mejorando los ratios de caída del OIBDA (resultado operativo antes de amortizaciones) que es como reporta habitualmente Telefónica. El descenso acumulado es del 14,9% y en el trimestre del 2,8% en reportado y en orgánico un 8,3%.
Otro aspecto que no ha gustado al mercado son las pérdidas de 160 millones que han reportado debido a la corrección del valor en Argentina por la depreciación de las divisas. Sin ese impacto, el beneficio hubiera sido 734 millones. También hay que tener en cuenta que sin el problema de Argentina el beneficio ha caído un 8,9% con respecto al año pasado. En el siguiente cuadro se pueden ver las cifras marcadas en amarillo.
líder en telemedicina, deben ser el camino a seguir por parte de Telefónica. Ahora la operadora puede ofrecer a sus clientes más servicios para incrementar su arpu. La operadora debe liderar la digitalización en el hogar y pensar más allá del puro negocio de telecomunicaciones tradicional. El crecimiento de empresas de sofrware, seguridad y otras áreas deben ser un camino a explorar por parte de la teleco.
Castigo en bolsa
De momento el mercado ha recibido los resultados de la operadora con fuertes caídas y es que los inversores tienen todavía muchas dudas sobre la capacidad de reducir la deuda y sobre todo de incrementar los ingresos en un sector que está muy regulado y muy castigado. En el horizonte hay todavía muchas incógnitas que resolver pero a pesar de que la capitalización está en mínimos históricos, todavía hay razones para creer en una compañía histórica que en 2024 cumplirá 100 años.