Este año está siendo uno en el que las operadoras están derribando muros. En algunos casos, por necesidad, mientras que, en otros, por mantener la competitividad delante de quienes están reduciendo los precios más de lo esperado. Eso ha dado paso a una era de tarifas low cost que no está dejando indiferente y que, además, apunta hacia cambios importantes en el sector.
Tiempo atrás, el tabú con el que se encontraban muchas operadoras era bajar hasta los 30 euros. Por supuesto, los s siempre agradecen las bajadas de precio y la aparición de tarifas económicas, pero en algunos casos las empresas de telecomunicaciones se ven obligadas a hacer malabares para llegar a esos costes. No obstante, ese punto ha quedado atrás, dado que las operadoras ya han pasado al siguiente nivel: derribar la barrera de los 20 euros. Y así es cómo el mercado ha entrado en una era de las tarifas low cost en la cual la competencia entre operadoras está siendo crítica.
Digi abre la veda de los 20 euros
Las operadoras cada vez se decantan más por abrirse hacia el mercado low cost y así poder seguir dando guerra ante los agresivos precios de los que hace gala Digi. Esta operadora rumana fue la que decidió ir a por todas en la barrera de los 20 euros y así dar un golpe sobre la mesa muy contundente. Por supuesto, eso ha llevado a que otras operadoras tengan que buscar alternativas y formas de lograr demostrar al mercado que no están dispuestas a quedarse en segundo plano.
Quienes se resisten todavía a llegar al nivel del low cost máximo son marcas como O2, aunque Digi está llamando a las puertas de todos los nombres de la industria y amenaza con seguir creciendo. Con las cifras del mes de abril sobre la mesa, descubrimos que Digi se llevó 500.000 portabilidades de fijo y móvil. De esta cantidad, más de 400.000 corresponden a líneas de móviles. Esos números no solo confirman el enorme crecimiento de Digi, sino que también implican que sus rivales están perdiendo muchas líneas en el proceso de la portabilidad.
Por ello, se espera que las operadoras no abandonen ese sector low cost que están probando y es probable que más nombres se unan a esta tendencia. No son pocas las operadoras que han reconocido que tienen que ser competitivas y tener unos precios reducidos para atraer al cliente, algo que cada vez se está viendo más en el mercado. El problema es que, de esa forma, se ajustan tanto los márgenes que las cifras contables en términos globales no salen bien paradas. Fruto de ello es la inestabilidad corporativa que se vive en estos momentos con despidos y bajas de empleados en un sector que no pasa por su momento más favorable.