El 28 de julio de 2021, El Corte Inglés lanzaba oficialmente su OMV. Bajo el nombre de Sweno, este operador buscaba aprovechar el tirón comercial de la firma en España para vender productos de móvil y combinados con fibra óptica para clientes de alto valor. Poco más de un año después, la cúpula presidida por Marta Álvarez está pensando en cerrar su operador de telecomunicaciones que ha resultado ser un fracaso absoluto en captación de clientes, algo que choca bastante con el músculo comercial del gigante del comercio minorista.
La marca Sweno iba a utilizarse por primera vez en el año 2008 fruto de la asociación entre El Corte Inglés y Telecor, pero finalmente el operador no llegó a ver la luz y su cadena de tiendas físicas de telecomunicaciones acabaron quebrando. Pasaron 13 años con el nombre guardado en algún cajón hasta que decidieron intentarlo de nuevo en un sector que ya era extremadamente competitivo. Las semanas anteriores al lanzamiento ya presentimos que algo no iba a funcionar debido a que habían fijado precios fuera de mercado para ese momento. Según fuentes cercanas a la operadora, «el objetivo era captar clientes de poder adquisitivo elevado en los propios centros comerciales, sin embargo, no hemos sido capaces de ponerle foco.»
Las tarifas, sin estar tan fuera de mercado como en su lanzamiento, sí que vemos que no ofrecen demasiado atractivo frente a sus principales rivales. Una de las razones es que nos vemos forzados a firmar un compromiso de permanencia de 12 meses que no existe en casi ninguno de sus rivales (y en caso de existir es de un máximo de 3 meses).
La mezcla de todo esto, junto con la pobre promoción realizada por El Corte Inglés a lo largo de estos meses, ha resultado en que no han llegado ni a 20.000 clientes. Se trata de un negocio insostenible en el tiempo que no tiene visos de rentabilidad en ningún momento. Por ello, los máximos dirigentes del gigante del comercio minorista piensan ahora en desmantelarlo todo y, quien sabe, pedir explicaciones al genio que pensó que esto sería buena idea.
Sicor Alarmas en la cuerda floja
Otra de las divisiones que corre peligro es la que vende alarmas y compite con gigantes como Movistar Prosegur o Securitas Direct. Según apunta el diario Escudo Digital, han acometido cambios en la dirección de la unidad de negocio para evitar que acabe también desterrada.