Telefónica apaga las últimas centrales de ADSL y cierra una era de más de 100 años
Parece que ahora sí. Telefónica ha cerrado definitivamente las últimas centrales de cobre que quedaban abiertas cumpliendo así con sus planes de acabar de una vez por todas con la infraestructura de conexión ADSL en toda España. De esta forma, se materializa su compromiso con la CNMC para ofrecer un sistema tecnológico renovado y centrado únicamente en la instalación de fibra FTTH para que pueda llegar a todas las partes del país de aquí en adelante. Un hito en 100 años de historia.
Ya han pasado más de 15 años cuando, la ahora multinacional liderada por Marc Murtra, puso en marcha la bienvenida de la nueva era de la conectividad de la mano de la fibra óptica, una tecnología capaz de registrar cifras de velocidad mucho más altas que las que se podía obtener con el ADSL. El cable de cobre pasaría a un segundo plano y se comenzaría a comercializar la instalación en los hogares de unos hilos mucho más finos y sofisticados por los que se distribuyera una calidad de señal más elevada. Con ello, la teleoperadora española se aseguraría la implantación de un infraestructura moderna y adaptada a los tiempos tecnológicos venideros.
Después de haber logrado su expansión a lo largo de diferentes puntos estratégicos y dar cobertura a numerosos pueblos pertenecientes a la España vaciada, Telefónica cumple 100 años habiendo cerrado un ciclo crucial para recordar, ya que la situación de cierre de centrales de cobre quedará impregnada en los anales de la historia.
Telefónica, la primera en clausurar el cobre en Europa
Se propuso hace unos meses y así se ha cumplido. Parecía que el proceso se iba a alargar hasta 2026, pero la compañía anunció su cambio de estrategia para que el cierre se produjese lo más temprano posible. Con el paso del tiempo, se ha ido acrecentando el ritmo de apagado de centrales ADSL y, según se informa, este mismo 27 de mayo se formalizará la operación con el cierre de los 661 puntos de redes de telecomunicaciones que todavía quedaban esparcidos en España. En total se han llegado a instaurar 8.532 centrales de cobre y la decisión de iniciar el fin del soporte se produjo en 2014 con las dos primeras, concretamente en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Torrelodones (Madrid).
Así, el plazo acordado con la CNMC se ha formalizado con creces y no con retrasos, tal y como estaba estipulado desde un principio. Cabe destacar que este servicio quedará cubierto con el nuevo despliegue de reconversión de red en aquellos lugares provistos por el sistema de conexión ADSL, así que no tendrían problemas para acceder a la disposición de una instalación fija de fibra, aspecto clave para la digitalización de la teleoperadora. Además, una sola central de fibra puede suponer el abastecimiento del mismo servicio que cuatro centrales de cobre, lo que supone una mejorar sustancial y productiva tanto para la propia empresa como para sus clientes. De hecho, más del 94 % de los habitantes que seguían teniendo ADSL ya han podido migrar a un plan de contrato con fibra.
Asimismo, tras este movimiento, Telefónica se convierte en la primera en liderar el cierre de centrales de cobre en Europa y consolidar así su situación estratégica ante sus rivales más directos. Desde el organismo interno, aseguran su responsabilidad en dar cobijo a más de 31 millones de unidades inmobiliarias con velocidad ultrarrápida y de prestar una estabilidad superior a la que hayamos visto hasta el momento en sus 100 años de historia.
