El despliegue de nuevas redes de fibra en España ha llega a casi todas las zonas donde es rentable. Por ello, a partir de ahora cobran más importancia los planes de ayudas para llevar las redes de nueva generación a la mayor cantidad posible de población. Con el 5G va a ocurrir lo mismo, donde será necesario dar ayudas para llevar las antenas a las zonas más recónditas que ayuden a reducir la brecha digital, y hoy la Unión Europea ha allanado el camino.
Hace unas semanas, la Unión Europea confirmó que se abría a la posibilidad de cambiar las exigencias para recibir ayudas en los despliegues de 5G en zonas aisladas. Ahora, la Comisión Europea ha aprobado el régimen de ayudas de 150 millones de euros para España a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF), que busca dar apoyo al despliegue de infraestructuras pasivas para ofrecer cobertura móvil en las zonas que actualmente no tienen cobertura 4G.
Las ayudas irán para redes pasivas y activas
Las infraestructuras pasivas son todas aquellas necesarias para operar una antena, incluyendo la corriente eléctrica y los cables de red que hay que llevar hasta el lugar donde se colocará la antena, que forma parte de la infraestructura activa.
Las ayudas, tal y como estaban planteadas hasta ahora, financiaban la instalación de infraestructuras pasivas, pero no de las activas ni de su mantenimiento, lo que podía provocar que se desperdiciaran esas ayudas al crear todo lo necesario para instalar la antena, pero no fuera rentable para los operadores mantenerlas por bajo tráfico y pocos s. Además, el límite de población para la percepción de las ayudas podía provocar que zonas con cientos de habitantes tuvieran 5G, pero otras con miles no tuvieran ni 4G.
depender de cobertura móvil con velocidades por debajo del mínimo que se recomienda desde el Gobierno para hacer un uso satisfactorio de Internet. Así, se busca incentivar el poder vivir en zonas rurales, estimular el crecimiento, y preservar zonas rurales con la creación de nuevos puestos de trabajo en las regiones más frágiles del país.
Las ayudas no podrán servir para cumplir las obligaciones de cobertura vinculadas a los derechos de uso del espectro de móvil, quedando excluidos los municipios de más de 10.000 habitantes como zonas que permitan recibir estas ayudas. Tampoco valdrá para zonas en las que el despliegue de redes móviles ya esté en curso, o se haya previsto para los próximos tres años. Se estima que este plan de ayudas beneficiará a unos 170.000 habitantes.