Las redes WiFi tienen un identificador, un nombre, que es público si se mantiene la configuración por defecto del router. Este identificador es el SSID y es, en definitiva, el nombre que aparece –para que podamos conectar- cuando, desde cualquier dispositivo con conectividad inalámbrica tipo WiFi, hacemos una búsqueda. Sin embargo, este SSID se puede ocultar y, de este modo, conseguiríamos tener una red WiFi invisible. Aún así se podrá conectar, pero solo sabiendo su nombre. ¿Cómo podemos hacer esto?
Podemos tener una red WiFi oculta. La única diferencia con respecto a una configuración normal será que, como comentábamos, el SSID no será visible cuando, desde otro dispositivo, se haga una búsqueda de redes inalámbricas. Por lo tanto, si alguien no conoce el nombre de la red WiFi, al no tenerla disponible en el listado de redes cercanas, no podrá conectar. Sin embargo, si sabemos el SSID, podemos hacer la configuración de forma manual introduciendo el nombre de la red y su contraseña y así conectaremos de forma normal. Solo nosotros sabremos que esa red existe, lo que nos dará ventajas a la hora de protegernos de intrusos. Eso sí, debes tener en cuenta que no es un truco infalible y que no nos va a proteger siempre de ciberdelincuentes pero sí te evitará que el vecino listillo use una aplicación de escaneo de redes y se conecte a la tuya para robarte el WiFi.
Ocultar desde la configuración del router
Como cualquier otro ajuste de la red WiFi, esta configuración está disponible a través del router. Los pasos variarán dependiendo de la marca o el operador que tengas contratado pero todos los aparatos nos permiten acceder a la configuración del mismo para encontrar este ajuste. Es decir, que lo primero que debemos hacer es tomar cualquier dispositivo conectado en red, abrir el navegador web y acceder a la dirección 192.168.1.1. Al menos, esta será la dirección IP de a la configuración del router siempre y cuando mantengamos los ajustes por defecto aunque puede que haya cambiado y que sea otra IP pero no suele ser lo habitual. A partir de aquí, necesitaremos los datos de que, por lo general, serán el ‘’ y contraseña 1234, aunque podría variar en función del modelo de router y del operador que tengas contratado pero generalmente lo encontraremos en la pegatina.
Una vez dentro de la configuración, debemos ir a los ajustes del WiFi. Deberíamos encontrar algo como WiFi Wireless o WLAN. En este apartado es donde están disponibles los parámetros de ajustes de la red inalámbrica. Y lo relativo al SSID debería estar disponible en el apartado de configuración básica. La opción que queremos encontrar puede verse en un apartado como SSID, ajustes de SSID, SSID Settings o parecido.
Además de utilizar el botón RESET de tu equipo para devolverlo a los valores de fábrica, también podrás consultar la configuración del router volviendo a acceder a él a través de la puerta de enlace 192.168.1.1 tal y como hiciste la primera vez al configurar la SSID oculta. Una vez dentro podrás consultar toda la configuración de tu dispositivo y así evitarás tener que resetear y volver a configurar el router desde cero.
Ventajas y desventajas
Ocultar el nombre de la red WiFi, como ya hemos visto, puede ayudarte a proteger tu red, y, por lo tanto, tiene algunas ventajas, aunque también algunos inconvenientes que debes tener en cuenta.
Por un lado, ocultar el SSID puede mejorar la seguridad al dificultar que personas no autorizadas detecten la red. Además, puede darte un nivel adicional de privacidad al evitar que los vecinos vean el nombre de la red. La seguridad es uno de los motivos primordiales para salvaguardar la identidad de la conexión de tu router, pero siempre es preferible usarlo cuando creas que alguien está intentando acceder y se aprovecha de la velocidad de tu conexión. Pero no siempre es así.
Ocultar la SSID no va a ser uno de los métodos más factibles si quieres que el rango de conexión llegue directamente a tus aparatos electrónicos. El problema viene que al usar un SSID oculto puede ocasionar que tu red sea aún más lenta, pues nuestros dispositivos lo único que harán es intentar buscar redes que no estén ocultas y preguntar continuamente si tu conexión está disponible. Al mismo tiempo, provocará que se den lugar a cortes intermitentes, lo que supone empañar la rapidez de la conexión mientras estás navegando por Internet con tu teléfono móvil o con tu tablet. Ten en cuenta que algunos dispositivos pueden tener problemas de compatibilidad al conectarse a redes ocultas, lo que podría afectar a la experiencia del . Por lo tanto, impide que los clientes WiFi puedan conectarse con total normalidad.
Asimismo, esta medida puede tener también algunos inconvenientes para los s autorizados, ya que tendrán que ingresar manualmente el nombre de la red al conectarse. Además, ocultar el SSID no garantiza una protección absoluta, ya que los hackers aún pueden detectar redes ocultas con herramientas especializadas. Por mucho que intentes ocultar la SSID de tu router, cualquier hacker que se lea un tutorial de cómo visualizar el nombre de la red o tenga unos conocimientos previos, podrá sacar dicha información.
En resumen, con la SSID oculta no solo estás exento de sufrir una velocidad de conexión más pausada, sino también de presenciar que los malhechores se hagan con toda tu información cibernética.