Los cables del router hay que cuidarlos. Es la única manera de asegurarse que funcionan con un buen rendimiento y que no vas a tener ningún problema con tu conexión. Lo malo es que hay muchos motivos por los que los cables pueden acabar dañados. A continuación, repasamos todo lo que les puede haber ocurrido a tus cables y te decimos cómo solucionarlo.
El router suele ser un dispositivo que instalamos y del cual nos olvidamos. Si todo va bien, no hay motivos para estar pendientes del mismo. Solo cuando algo falla vamos a mirarlo, analizamos sus luces o vemos si le ha ocurrido algo. En una de esas ocasiones es posible que descubras que los cables no están en buenas condiciones.
Y es que, por más que creas que los cables que se usan en estos dispositivos pueden ser resistentes, la realidad es que no. El de alimentación es más resistente, sin embargo, el de la fibra óptica no tiene esta cualidad en particular. De ahí que muchos s puedan experimentar problemas de conexión en un futuro si no cuidan de este.
Cables doblados
Este es el principal inconveniente que te vas a encontrar. Y, en mayor o menor medida, es algo a lo que todos nos hemos expuesto alguna vez. Es posible que tu router no funcione porque los cables estén excesivamente doblados y que incluso alguno de ellos se haya deteriorado en exceso. Es común que no nos preocupemos si los cables de los conectores del router están amontados entre ellos, con los cables de los enchufes o con cualquier cosa que tengamos alrededor. Simplemente, no le damos importancia.
O quizá sean cables demasiado viejos que has movido de un router a otro con el paso de los años. En cualquier caso, recuerda que cambiar los cables del router por unos nuevos no es tan caro, así que si te encuentras con un problema, no lo dudes. Porque, como decíamos antes, este dispositivo tiene mucha más importancia en nuestra vida de la que podamos imaginar. Al fin y al cabo, ¿qué haríamos sin el router?