Starlink ya prueba las llamadas de emergencia de satélite a móvil en tres países

En la línea que caracteriza a SpaceX, Starlink ignora las voces críticas que llegan desde las operadoras europeas y comienza con su proceso de prueba de las llamadas satélite directas a móvil. Esta tecnología, la cual planifica que será el futuro de las telecomunicaciones en llamadas de emergencia, está causando mucha polémica.
Hace unos días contábamos cómo las operadoras, entre ellas Telefónica, estaban apretando las tuercas a la FCC para que pusiera límites a Elon Musk y que evitara que su idea de llamadas satélite a móviles siguiera adelante. La carta que enviaron tenía una base muy sólida, una justificación y preocupación coherentes y estaba firmada por altos cargos de multitud de operadoras. Pero, aunque quizá esta decisión estaba tomada de antes, la FCC acaba de dar permiso a Musk para que pruebe las llamadas de satélite a móvil. Y ya ha comenzado a ponerlas en práctica en tres países.
Pruebas necesarias
Posiblemente, la FCC haya dado este visto bueno a Starlink porque quieren tener información de primera mano sobre si los temores de las operadoras europeas están fundamentados o no. Quieren, ante todo, comprobar si en la realización de estas llamadas por satélite se acaban produciendo interferencias o no con los servicios terrestres que ofrecen los operadores en la actualidad.
Desde la ANCOM, la autoridad reguladora de las telecomunicaciones en Rumanía, que se trata de uno de los tres países donde se están haciendo las pruebas, han hablado de la necesidad de tener más datos. Mencionan que la información que recopilen será enviada a los organismos europeos e internacionales que deban estar al tanto de ello para que se puedan seguir estudiando e investigando las regulaciones de las comunicaciones por satélite. En Rumanía tienen claro que, para poder mejorar la conectividad y superar los retos actuales, tendrán que ser utilizados tanto los sistemas clásicos como las llamadas Direct to Cell (D2C).
¿Qué otros países están probando?
Además de Rumanía, la FCC ha dado autorización a SpaceX para que también pruebe en Estados Unidos y en Japón. Eso sí, en territorio estadounidense en solo tres regiones: la zona del Área 51 en Nevada, Kansas y Oregón. El objetivo es tan claro como comprobar realmente que los sistemas de satélites NGSO (no geoestacionarios) pueden utilizarse y sacar partido de ellos sin que se produzca ningún tipo de problema en las redes que utilizan GSO (satélites geoestacionarios). Al mismo tiempo, también quieren ver que, relajando las limitaciones actuales de la EPFD, no se llegan a producir problemas. Hay que tener en cuenta que los sistemas de Starlink pueden operar hasta con una capacidad ocho veces la marcada actualmente, por lo que necesitarían el visto bueno para poder funcionar a pleno rendimiento.
Respecto a las pruebas que se van a hacer en Japón, la FCC ha mencionado que Starlink tendrá que seguir todas las leyes y normas que estén establecidas en el país y ajustarse a las regulaciones. Para llevar a cabo este experimento en suelo japonés, Starlink va a contar con la colaboración de la operadora Rakuten. Los resultados de estas pruebas en Estados Unidos, Japón y Rumanía, podrían abrir el camino a que las llamadas de satélite a móvil de tipo Direct to Cell se acaben convirtiendo en una realidad.
Tal y como Elon Musk dijo anteriormente, su objetivo es que todos los s, estén donde estén, tengan la oportunidad de acceder a llamadas de emergencia en el caso de necesitarlo. Insiste en que sea algo de lo que se puedan beneficiar todas las personas sin tener que preocuparse de tener línea o no, por lo que podría marcar la diferencia si llega a ocurrir una catástrofe. Las operadoras europeas no están contentas con este proyecto, pero el mundo mira con interés los avances del mismo para ver qué termina ocurriendo al final.