Hace unos días, Telefónica anunciaba a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia la clausura de la totalidad de sus centrales de cobre dentro del plan de transformación de la red fija. Con esto dábamos por hecho que se acababa el ADSL, pero hay una central de cobre que seguirá resistiendo y te contamos dónde está y por qué es la excepción.
Desde que en 2014 cerrasen las dos primeras centrales de cobre, Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Torrelodones (Madrid), ha habido un largo proceso por el que Telefónica se ha ido deshaciendo de las miles que tenía en marcha. El plan está próximo a acabar, tras haberse adelantado los plazos, pero la de San Sebastían seguirá.
La única central ADSL que resiste
La conocida fecha de abril de 2024 es un anuncio de Telefónica sobre la migración de sus clientes minoristas de cobre, relacionado con el centenario de la compañía. Es decir, en esa fecha Telefónica no tendrá clientes minoristas sobre s de cobre… excepto una central (si no se llega a un acuerdo antes de esta fecha).
4.000 viviendas situadas dentro del casco antiguo de San Sebastián continúan utilizando la vieja red de cobre tras renunciar Telefónica a llevar la fibra por el alto coste que supone esconder los cables de fibra en las fachadas, con un cálculo de ser 8 veces más caro.
En este mismo escrito, Telefónica afirma que viene trabajando ininterrumpidamente desde el año 2016 con distintas áreas del Ayuntamiento para poder desbloquear la situación relativa a los despliegues en el casco antiguo, con el objetivo de encontrar alternativas que limiten el impacto visual del despliegue y que a su vez permitan contener los costes para hacerlo viable, sin que hasta la fecha se hayan producido avances significativos.
Según informa la CNMC, próximamente se anunciará una fecha de cierre para esta central, una vez que se solventen todos los problemas que impiden la clausura. Entonces, ya sí que sí, se podrá considerar que se han apagado el 100% de las centrales.
La CNMC estableció unas condiciones para el cierre de las centrales de cobre de Telefónica por el despliegue de la fibra óptica. Estas condiciones son las siguientes:
- Solo se puede cerrar una central si más del 25% de los clientes que dependen de ella tienen a otras tecnologías alternativas al cobre, como la fibra o el radio.
- Si hay otros operadores que ofrecen servicios de banda ancha usando la red de cobre de Telefónica (desagregación del bucle), Telefónica tiene que mantener ese servicio mayorista durante 2 años y con 6 meses adicionales de aviso previo al cierre.
- Si no hay otros operadores que usen la red de cobre de Telefónica en la central, el plazo se reduce a 1 año y 6 meses de aviso.
Estas condiciones se han modificado, ya que antes el plazo para las centrales con desagregación del bucle era de 5 años. Con esta medida, la CNMC pretende facilitar la transición definitiva a la fibra óptica, que ofrece unas prestaciones muy superiores al cobre.