Cuando contratamos Internet con una operadora, lo más normal es que nos ofrezcan un router. Prácticamente, todos los grandes operadores de España tienen un router propio. Algunos como Movistar cuentan con el Smart WiFi para todas sus conexiones de fibra, mientras que Orange cuenta con los Livebox, incluyendo el más reciente Livebox 6 con WiFi 6 que ofrecen en todas las nuevas instalaciones. Con el ADSL era posible utilizar routers de un operador previo con tu nuevo operador, sin embargo, eso ha cambiado. Por desgracia, la mayoría de compañías nos piden que devolvamos este aparato en cuanto nos damos de baja. Pero hay otras razones por las que no puedes usar un router de otra empresa de telecomunicaciones. En este artículo te contamos por qué no son compatibles.
Con el paso de los años, el router ha dejado de ser una herramienta sencilla y genérica para convertirse en un producto altamente sofisticado y específico. Gracias a este dispositivo, podemos enchufar fibra óptica y televisión. En algunas ocasiones, el router que nos ofrece nuestra operadora no es suficiente y recurrimos a otros routers que tenemos por casa o que compramos para ampliar o mejorar la señal. No obstante, usar un modelo de Movistar siendo de Orange, por ejemplo, no es una opción.
Cuando se comercializaba en todo el país con ADSL, cambiar de router era una tarea muy fácil. Podíamos conseguir mejorar la calidad de la señal, incluyendo un aparato que mejorara las prestaciones de conexión WiFi. Con la aparición de la fibra óptica, la opción de poder intercambiar el router entre otras empresas de telecomunicación ha desaparecido por completo, donde los operadores obligan a utilizar su propio router si quieres disfrutar de todas sus ventajas.
Causas por las que no se puede usar el router en otra compañía
Hay varios motivos por los que no podemos utilizar un router de fibra de una compañía con otra. La primera causa y más obvia es el hecho de que, cuando nos vamos de un operador, todos nos exigen devolver el router. Si no lo devolvemos, nos cobran una penalización que suele superar los 100 euros. Por ese precio, encontramos routers de gama alta mejores que el de los operadores. Es por esto mismo por lo que no interesa seguir teniendo este tipo de equipos.
Pese a que casi nadie esté dispuesto a pagar ese precio por un router de una operadora… Pongámonos en el supuesto de que lo hagas. Antes podía ser de utilidad, porque podías usarlo con la nueva tarifa contratada. Ahora, ya no. Hay incompatibilidades a nivel técnico que impiden la reutilización del router entre un operador y otro.
El principal problema radica en que en los routers de las operadoras no es posible cambiar los parámetros de autenticación en el OLT. El OLT es el dispositivo que el operador coloca en el exterior de tu vivienda o en tu bloque, encargado de transmitir la señal principal a varios clientes en esa área. Esto hace que no podamos introducir los datos de identificación de un nuevo operador, por lo que no se puede establecer una contraseña. Tampoco podemos cambiar la configuración WAN del router, ya que el firmware viene normalmente capado por la operadora.
Este es el motivo por el que muchos s prefieren que la ONT se instale por separado en casa. Gracias a ello, la ONT registra los datos del operador y se comunica con la OLT (que se encuentra en la calle o en el cuarto de comunicaciones, a menudo con el logo de un operador), y nosotros podemos conectar cualquier router que queramos a la ONT. Puedes aprender más sobre Smart WiFi de Movistar en webs de segunda mano por unos 15 euros. Por ese precio, puedes tener un potentísimo repetidor WiFi en tu casa. Eso sí, requiere un poco de configuración previa, con pasos clave como cambiar la IP interna de ese router a 192.168.1.2, o desactivar el DH.
Factores a tener en cuenta
Si decides por alguna razón tienes el router de otra operadora y quieres sacarle partido, hay casos en los que sí que podrían ser compatibles. Lo primero en lo que tienes que fijarte es que coincidan en los estándares de conexión (ADSL, VDSL, fibra óptica o cable). También debes prestar atención a si requieren de configuraciones específicas, como VLAN ID, PPPoE o DH.
Si el router fue provisto por otro operador, es posible que la red actual que usas esté bloqueada. En ese caso, puede que necesites ar con la empresa contratada o que no le puedas sacar partido. En algunos casos, necesitarás configurar ciertos servicios manualmente.
Teniendo en cuenta que la mayoría de compañías proporcionan su propio router al contratar sus tarifas de Internet, no tiene mucho sentido que recurras al de otra empresa. Por lo tanto, para evitar problemas de compatibilidades, lo mejor es que te quedes con el que ya te dan. Si te interesa mejorar las prestaciones, siempre puedes adquirir otro que realmente sea compatible y no te dé ningún quebradero de cabeza.
Mejor opción: un router diferente
Por el contrario, lo que sí puedes hacer es sustituir el router de la compañía por otro que te ofrezca mejores resultados. Solo deberás conocer el ONT para sincronizarlo y realizar las configuraciones que se adapten a tus necesidades.
Ten en cuenta que si el router nuevo no dispone de una conexión de fibra óptica, deberás comprar una ONT que sí la tenga para poder conectarte a la línea del operador. Investiga y lee atentamente las especificaciones del nuevo router para tener claras sus características y qué puede ofrecerte en comparación con el router que te instaló el técnico de la operadora.
El mayor inconveniente de esto es que no todos los operadores facilitan los datos de conexión para que los clientes puedan instalar el router que quieran como principal en sus hogares. Por lo que, antes de gastarte el dinero, ponte en o con el operador y solicita esa información. Y es que no todas las operadoras dan su brazo a torcer en este aspecto en concreto.