Algunos están tan cansados del spam que han bloqueado todas las llamadas del móvil con una función

Después de años de progresivo aumento de las llamadas spam o fraudulentas, una nueva ola de llamadas de estafa que ha afectado a muchos españoles en las últimas semanas está siendo la gota que colma el vaso para muchas personas.
Tras un cansancio acumulado por la cantidad de teleoperadores que nos llaman para intentar colarnos supuestas mejoras en un servicio o, directamente, suplantar a nuestro banco, el uso de contestadores automáticos para emitir llamadas fraudulentas de forma más rápida e insistente ha cruzado la línea y está haciendo a algunos abandonar por completo el teléfono como una herramienta para recibir llamadas.
«Hola. Le llamo del departamento de recursos humanos de Indeed. Quiero hablarle sobre un trabajo, por favor agrégueme en WhatsApp», esto es lo que te dice un contestador automático que ha estado llamando a muchos ciudadanos en las últimas semanas. Aprovechando el alto desempleo y la búsqueda de mejores oportunidades, los estafadores buscan una vía de o más directa y personal con la potencial víctima a través de WhatsApp.
Con el uso de técnicas de este tipo, los estafadores se libran incluso de requerir personal humano trabajando para ellos. También implica que puedan estar llamando sin parar a un gran número de personas, al desprenderse de las limitaciones de tiempo que implica que sea una persona la que haga las llamadas.
Pero estas críticas llegan por parte de personas que no comprenden lo desagradable que es coger una llamada cuando, a fuerza de la experiencia, se sabe que hay una alta probabilidad de que nos llame una persona desconocida con la que no deseamos hablar, como un vendedor de telemarketing, un operador de nuestra compañía para hacernos publicidad con comunicación muy intrusiva, o directamente, estafas.
Por todo ello, algunas personas lo tienen claro: el teléfono dejará de ser un aparato con el que hablar por teléfono, y en su lugar, solo lo usarán para comunicarse vía Internet. De todas formas, otras vías alternativas de o como WhatsApp también están contaminadas de estafas, con bots que crean cuentas con las que enviar mensajes a cualquier número en busca de algún despistado.
En resumen, un gran problema que afecta a la práctica totalidad de la población y que, por ahora, no tiene solución. Los cambios introducidos por el gobierno no han funcionado y seguimos recibiendo llamadas. Se corre el riesgo de que dejemos de responder todas las llamadas, no solo las de SPAM.