Gana la Policía Nacional: golpe final a uno de los grupos de ransomware más activos y peligrosos

La Policía Nacional española, junto con Europol y el FBI, ha dado caza a ALPHV/ Blackcat, que estaba considerado como unos de los grupos dedicados al ransomware más activos y peligrosos de los últimos tiempos. Entre sus víctimas se encontraban todo tipo de objetivos: empresas del sector público y privado, operadores de transporte, universidades, televisiones, agencias de investigación y laboratorios técnicos.
Una vez más, la acción policial contra la ciberdelincuencia hace que podamos estar más seguros y librarnos de estos delincuentes cibernéticos que llevaba a sus espaldas más de 1.000 ataques de robo y cifrado de datos por todo el mundo. Esta compleja red, además, aba con afiliados a los que reclutaban para lanzar esos ataques y solicitar los posteriores rescates con los que se lucraban.
Adiós a un importante grupo cibercriminal
Gracias a esta acción llevaba a cabo entre varias unidades policiales europeas, incluida nuestra Policía Nacional, se acaba con ALPHV/Blackcat, también conocida como Noberus. La investigación se inició en enero de 2022 y durante todos estos meses desde entonces, los cuerpos agencias de seguridad especializadas en delincuencia altamente tecnificada de ocho países (Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Canadá, Australia, Reino Unido, Suiza y España) han seguido la pista a estos cibercriminales.
Se estima que en España ha habido más de 20 víctimas afectadas. De ellas, 9 acabaron denunciando el cifrado y robo de datos ante la Unidad Central de Ciberdelincuencia, lo que ha permitido conocer detalles sobre el modus operandi y ser cruciales para seguir tirando del hilo hasta dar con los responsables.
El FBI desarrolló una herramienta de descifrado que permitió a los afectados en todo el país y a los socios encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo ofrecer a más de 500 víctimas afectadas la capacidad de restaurar sus sistemas. Este fue uno de los grandes pasos para acabar con los detrás de estos ataques. Se estima que el desarrollo de esta contramedida ha ahorrado a las víctimas unos 61 millones de euros, al cambio, en pago de rescates.