Los ciberdelincuentes continúan buscando todas las vías que existen para poder estafar a sus víctimas. En algunos casos, incluso, con técnicas que ya han utilizado anteriormente y que vuelven a ellas esperando mejores resultados. Esta vez es turno de la estafa de la tarjeta sanitaria, te contamos todos los detalles para que no caigas.
La suplantación de identidad es uno de los métodos que más se han utilizado durante los últimos meses por parte de todo tipo de ciberdelincuentes y bandas organizadas. Mediante esta técnica, los estafadores tratan de hacerse pasar por todo tipo de organizaciones o personas para tratar de ganarse la confianza de sus víctimas y conseguir sus objetivos. Que, en la mayoría de los casos, pasa por robar sus datos personales o, en su variante más grave, sus datos bancarios.
Hace apenas unos días, la Seguridad Social ha utilizado nueva tarjeta sanitaria está disponible. Para seguir beneficiándose de sus derechos, realiza su solicitud a través de (el enlace pertinente)”. Tal y como podemos leer en la publicación del canal de X de la Seguridad Social, no debemos pulsar en el enlace bajo ningún concepto, se trata de una campaña fraudulenta que busca robar nuestros datos personales.
Cómo evitar caer en estas estafas
A medida que las ciberestafas se han convertido en un peligro al que estamos cada vez más expuestos, es importante extremar nuestra atención ante cualquier acción que levante una mínima sospecha. Si recibimos un mensaje como el que hemos mencionado en este artículo, o cualquier otro parecido, debemos evitar hacer clic en cualquier enlace. Además, si sospechamos acerca de la veracidad del remitente, es recomendable que emos con la empresa o con el organismo responsable para informarnos acerca de la posible veracidad de la situación. Por suerte, actualmente la mayoría de las empresas tienen cuentas oficiales en redes sociales como X que nos permiten poder recibir una respuesta de manera prácticamente inmediata.
Algunos elementos que pueden alertarnos de que se trate de una posible estafa pueden ser las posibles faltas de ortografía o incoherencias gramaticales en el mensaje. En cualquier caso, ante la duda, mejor evitar interactuar con el mensaje en cuestión y actuar con precaución. Y, sobre todo, no ceder nuestros datos personales hasta que tengamos la seguridad de que se trata de algo legítimo.