El futuro de la TDT está en juego y todo pasa por lo que se decida finalmente en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de 2023 que se está celebrando en Dubái. En este caso, está por ver qué sucede exactamente con el especto que está reservado hasta el momento para la Televisión Digital Terrestre. Por lo que queda por ver si se mantendrá así hasta el 2030 o si se decide traspasar para que lo usen las telecos.
No sería la primera vez que las compañías telefónicas se llevan el espectro de la TV. El primero ya se dio en 2015, cuando las telecos consiguieron el conocido Dividendo Digital, es decir, un ancho de banda de 800 MHz de la TDT (790-862 MHz). Y, cinco años más tarde, en 2020, se llevaron el Segundo Dividendo Digital pero de la banda de 700 MHz (694-790 MHz).
Ahora, está por ver qué sucede con el uso de las frecuencias que usa ahora mismo, por ejemplo, la Televisión Digital Terrestre en todo el mundo durante los próximos años. Por lo tanto, la TDT se la juega en Dubái.
El problema de la Televisión Digital Terrestre
Las frecuencias que usa la TDT se planificaron allá por el año 2006. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho. Y más cuando el espectro que usa ha sido visto con buenos ojos por parte de los operadores para el despliegue de sus redes móvil, especialmente bajo el argumento de mejorar la cobertura en zonas rurales. De ahí que se dieran dos dividendos digitales: de la banda de 800 MHz en 2015 y la de 700 MHz en 2020.
Con esto, se ha llegado a un punto en el que el verdadero problema de la Televisión Digital Terrestre pasa porque cada vez tiene menos espectro para emitir. El lado positivo es que, gracias a la compresión de la señal de los canales, se permite emitir más canales con menos frecuencias. Esto ha llevado a que el único espectro que tiene la TDT sea la banda de 470-694 MHz. Y justamente, en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones se va a decidir su futuro.
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