Advanced TV Network (ATN) fue un servicio de IPTV pirata en Suecia que suministraba a sus clientes más de mil canales de televisión a través de Internet, algo que era todo un hito en el año 2008. Una redada policial en 2016 llevó a que tres de sus operadores fueran condenados dos años después por infracción penal de derechos de autor, entre otros delitos.
A pesar de recibir incluso sentencias de prisión, el servicio se mudó a Emiratos Árabes Unidos y sobrevivió utilizando revendedores en el extranjero, continuando su negocio en Europa y Estados Unidos.
Sentencia millonaria
En octubre de 2020 se presentó una denuncia por parte de DISH Network que alegaba que Alfa TV Inc. era operada en los Estados Unidos por personas asociadas con ATN. DISH alegó que los hombres y Alfa TV Inc. hacían negocios bajo la marca pirata de IPTV ElafnetTV, que a su vez se describía a sí misma como el «Proveedor árabe de IPTV más grande del mundo».
La demanda original presentada por DISH exigía 150.000 dólares en daños legales por 107 obras registradas, un total de 16 millones de dólares. Del mismo grupo de demandados, con exactamente los mismos reclamos por daños, DISH ha logrado duplicar la indemnización original por daños a más de 32 millones de dólares.
En un anuncio de ayer, la International Broadcaster Coalition Against Piracy (IBCAP) celebró las victorias de su miembro, DISH, tanto en el tribunal de distrito como en el tribunal de bancarrotas de Florida.
“Un tribunal de distrito federal y un tribunal federal de quiebras, ambos en Florida, ordenaron a Hisham Manse Ibrahem y Nezar Saeed Hammo, vendedores del servicio pirata ATN con sede en Estados Unidos a pagar 32 millones de dólares en daños combinados por infracciones de copyright. Ambas personas vendían el servicio ATN a través de una empresa conocida como Alfa TV Inc., que también fue declarada responsable, junto con Haitham Mansi, propietario y operador de Alfa TV, Inc. con sede en Suecia”.
¿Cómo se ha duplicado la indemnización?
Nezar Saeed Hammo se declaró en bancarrota en mayo de 2021. IBCAP dice que, dado que la medida fue un intento de evitar la responsabilidad penal, se presentó una demanda para determinar la posibilidad de pago de la misma.
“Al igual que con acciones similares contra los infractores deliberados de los derechos de autor, el tribunal de bancarrotas dictaminó que la sentencia no es descartable, lo que nuevamente demuestra que los infractores no pueden usar el sistema de quiebras para evitar la responsabilidad por la infracción deliberada de los derechos de autor”, señala la IBCAP.
El acuerdo entre DISH y Hammo, aparentemente sin dinero, es casi idéntico al acuerdo por separado firmado por sus colegas. Sin embargo, al itir que sus acciones fueron «intencionadas y maliciosas», los 16 millones que Hammo le debe a DISH por daños se vuelven no evitables. De esta forma, al tratar de evadir su obligación de pagar la multa impuesta, finalmente ha acabando pagando el doble.