El cerco a la piratería está siendo cada vez más intenso en el mundo entero. Hoy leemos una noticia sobre cómo dos vendedores de decos preparados para ver contenido IPTV pirata, han sido detenidos y sentenciados por las autoridades. En este caso, la investigación ha contado con la colaboración de una de las empresas más conocidas del sector de la televisión y el streaming.
Se están dando avisos prácticamente cada semana. Las autoridades le han echado el ojo a los piratas que se lucran con el mercado de la IPTV y no van a dejar pasar ni una. Por ello, en todo el mundo se siguen haciendo detenciones. A los dos piratas de esta noticia los han detenido en Irlanda del Norte gracias a la participación de Sky, que había realizado con anterioridad una investigación que puso a disposición de los agentes.
Siguiendo el rastro de los piratas
La investigación de este caso concreto tuvo una primera fase que se llevó a cabo entre septiembre de 2018 y enero del año siguiente. En ese primer o se puso el radar sobre los dos detenidos, un hombre de 43 años y otro de 27. Se les seguía la pista porque tenían la sospecha de que estaban haciendo negocio con la venta de decos de IPTV pirata. Así fue cómo descubrieron que, uno de ellos, era director de una empresa que estaba relacionada con el mercado de la televisión satélite.
También descubrieron una segunda empresa, en este caso con el nombre de los dos detenidos. La intentaron hacer pasar como una entidad especializada en la venta de productos de segunda mano, pero las autoridades ya les estaban siguiendo la pista y ese movimiento hizo que saltaran más alarmas. Lo siguiente que se descubrió es que sus empresas realizaban tareas de mantenimiento relacionadas con las televisiones, por lo que parecía que no todo era ilegal. Luego vieron que vendían decos IPTV, aunque en primera instancia no quedó constancia de que estuvieran saltándose ninguna ley. Al fin y al cabo, vender el deco sin contenidos pirata, no es algo que esté penalizado.
Detención y prisión
Las autoridades siguieron las pistas que tenían y continuaron comprobando los movimientos que hacían los dos sospechosos. Así es como se llegó a descubrir que, en realidad, sí que parece que estaban comercializando dispositivos con contenidos pirata, así como proporcionando a sus clientes el a todo tipo de herramientas ilegales. En base a los descubrimientos realizados, se les ha acusado de varios delitos de copyright, con ambos delincuentes reconociendo que habían llegado a vender, distribuir o facilitar el a decodificadores no autorizados. Además, uno de los dos detenidos también ha sido culpable por disponer de dispositivos electrónicos que le permitían acceder a servicios ilegales, así como por reconocer que disponía de «propiedad criminal».
En este caso, por lo que se puede deducir de sus declaraciones, son conscientes de que los dos detenidos y sentenciados no forman parte de ninguna gran red criminal. Y aunque sus delitos parece que no han sido tan alarmantes como otros que se han descubierto en tiempos recientes, han querido utilizar su caso como demostración de lo que le puede ocurrir a cualquiera. Afirma: «Los s y suscriptores de servicios ilegales deben estar al tanto de que también están cometiendo un delito por la cual pueden ser juzgados». Quedaría conocer, con precisión, qué es lo que hicieron ambos hombres y qué tipo de servicios ofrecieron con sus decos a sus clientes, dado que las autoridades no han compartido toda la información. En cualquier caso, el mensaje que envían está claro.