Alexa tiene un problema: sigue sin ser rentable por muchos dispositivos Echo que Amazon venda

Aunque la popularidad de Alexa y de los dispositivos Echo que hacen uso de ella es enorme, parece que no se trata del gran negocio en el que podríamos estar pensando. Según datos que han llegado a la prensa, la división de Amazon dedicada a esta área de negocio no para de perder dinero. Entre 2017 y 2021 sumaron pérdidas superiores a 25 mil millones de dólares y no parece que la situación mejore.
Los datos que han llegado en los últimos días a The Wall Street Journal no hablan bien del recorrido comercial que está teniendo Alexa y sus dispositivos fabricados por Amazon. Por mucho que se hayan vendido más de 500.000 dispositivos Alexa tal y como reconoce Amazon, una cantidad que tiene en cuenta las ventas de los Echo, la situación no sería buena.
Los beneficios no llegan
Además del dato que ya hemos compartido, los datos de 2022 que los continuaron tampoco fueron buenos. Según el mismo periódico, las pérdidas que sufrió Alexa en ese año fueron de 10 mil millones de dólares, un agujero financiero que resulta dramático. No es una situación aislada con el asistente de Amazon, puesto que la mayor parte de estos asistentes de voz también están teniendo problemas para conseguir ingresos y ser financieramente rentables.
Desde The Wall Street Journal comentan que han obtenido los datos de los 25 mil millones de dólares antes mencionados utilizando para ello una serie de documentos internos de Amazon. También dicen que quedaría en el aire conocer las cifras posteriores a 2022, aunque aparentemente no se trataría de resultados precisamente optimistas.
¿Qué ocurre exactamente con Alexa?
La gran pregunta, dentro de este contexto, sería saber en qué está pensando Amazon y cómo tomó la decisión de dejar que el negocio se complicase de esa manera. Dice una fuente interna que ha hablado con el periódico que, cuando Alexa se lanzó, su división no tenía una fecha estimada para alcanzar la rentabilidad. Se dio manga ancha al equipo para que innovara y que rompiera los esquemas trabajando con flexibilidad y sin preocupaciones.
Pero, aunque eso ha reportado beneficios, como que se fabriquen algunos de los mejores dispositivos de la marca y que el asistente mejore con todo tipo de funciones, la rentabilidad todavía no parece haber llegado. Al mismo tiempo, Amazon se encuentra con el problema de no conseguir ingresos constantes ni por la venta de los dispositivos Echo ni tampoco por el uso que se hace de Alexa.
En cualquier caso, la importancia que ha llegado a alcanzar Alexa en la sociedad y en el nuevo paradigma digital es enorme, teniendo el asistente de Amazon una presencia de alto nivel en la cultura popular. Esto lleva a que sea muy posible que Amazon reconduzca el uso de su asistente y de sus dispositivos para no solo permanecer en el mercado, sino también para continuar creciendo. Buena demostración de ello es que algunos proyectos poco viables han sido cancelados y que otros que estaban en desarrollo y aportaban poca seguridad han quedado al margen para que Amazon se concentre en aquello que de verdad puede marcar la diferencia.