Problemas en el horizonte para los fabricantes de tecnología a la vista de una nueva ley que ha llegado con la intención de cambiar mucho las cosas en el sector tecnológico. Las autoridades se han cansado y creen conveniente que entren en juego para que se deje de producir algo que consideran inisible.
Esto va a cambiar mucho la forma en la que algunos fabricantes comercializan sus dispositivos. Por ahora, eso sí, en Reino Unido, lugar donde se ha anunciado esta nueva ley que, no obstante, tampoco sería tan raro que fuera adoptada en otros lugares. Con ella, la justicia británica tiene la intención de proteger mejor a los consumidores ante ciertos problemas de seguridad que ya son habituales.
Adiós a las contraseñas simples
Este es el nuevo requisito que impone Reino Unido a los fabricantes de todo tipo de dispositivos. No pueden volver a comercializarse desde fábrica contando con contraseñas inseguras que puedan poner en riesgo a los s. Por lo tanto, claves tan habituales como 12345 o , van a quedar prohibidas. A partir de ahora, los dispositivos se tendrán que comercializar cumpliendo una nueva serie de requisitos de seguridad que eviten posibles incidentes.
Desde Reino Unido se comenta que esperan que todo vaya a mejor y que las marcas colaboren desde el primer momento con la nueva norma que se ha impuesto. Además, desde la organización Which? mencionan que esperan que el Gobierno esté preparado para actuar en consecuencia contra aquellos fabricantes que no cumplan el nuevo requisito y se opongan a la ley. Jonathan Berry, el Ministro de Ciencia y Tecnología, comenta que hoy día los s dependen cada vez más de los dispositivos electrónicos, así que se quieren asegurar de proporcionarles el apoyo que necesitan. Quieren que la información personal de los s, sus datos o cualquier otro elemento, estén protegidos y, para ello, necesitan tener seguridad de que todos los dispositivos que usan tienen buenas contraseñas.
No obstante, con lo que quizá no han contado es con que todavía son miles y miles de personas las que, cuando personalizan sus contraseñas, optan por esas claves de baja seguridad con las que están intentando luchar. Al menos, eso sí, las personas que no cambien la contraseña de su nuevo dispositivo podrán saber que se encuentran muy bien protegidas. Como decíamos, está por ver si este tipo de medida también se aplica en otros países.