La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue adoptando medidas para perseguir a los conductores que habitualmente exceden la velocidad en las carreteras españolas. Pronto comenzará el despliegue de nuevos radares que identificarán a los coches que frenan antes de los radares fijos e inmediatamente aceleran después.
La nueva Ley de Tráfico también dará un paso importante en todo lo que tiene que ver con las restricciones anticontaminación. La DGT multará con 200 euros a los conductores que no respeten las restricciones de circulación impuestas por los Ayuntamientos cuando los vehículos de combustión accedan a zonas de bajas emisiones. A partir de 2023, todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán tener una zona de bajas emisiones lo cual obligará a los consistorios a adoptar medidas para evitar que los coches más contaminantes accedan a estas zonas.
Los coches eléctricos los grandes beneficiados
Llegaron para quedarse, pero gracias a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cada vez serán más protagonistas de las grandes ciudades para circular sin limitaciones. En Madrid, por ejemplo, el alcalde José Luís Martínez-Almeida prometió suprimir Madrid-Central cuando llegara al consistorio sin embargo las zonas de bajas emisiones diseñadas por el anterior Gobierno Municipal se han quedado. Barcelona o Sevilla también cuentan con zonas de bajas emisiones que comprenden zonas urbanas y también periféricas cuando la contaminación aumenta.
¿Qué te parecen las nuevas medidas? ¿Crees que los nuevos radares tienen afán recaudatorio?