Cuando nacieron las impresoras 3D no podíamos llegar a imaginar todo lo que iban a ayudarnos. Estas máquinas nos permiten construir casi lo que queramos en tan solo unas pocos días o incluso menos, dependiendo del tamaño. Lo mejor de todo es que cualquier persona puede comprar una impresora 3D y tenerla en su casa ya que son muy accesibles a la hora de conseguirlas.
Gracias a esta tecnología de la impresión en 3D muchas empresas han visto formas de usarla para facilitar su trabajo, como por ejemplo en el sector de la arquitectura o en el científico y médico.
Unas prótesis que son de gran ayuda
En esta ocasión, una empresa de Francia que lleva dedicándose durante muchísimos años a la creación de materiales que ayudan al movimiento de las partes del cuerpo de las personas, ha recurrido a la tecnología de impresión en 3D para crear piezas de silicona que pueden usarse para distintas partes del cuerpo.
Este tipo de material no supone ningún problema a la hora de estar en o con la piel, ya que se puede doblar fácilmente y no es duro, lo cual hace que sea cómodo. Además, gracias a las impresoras 3D se pueden fabricar muchas más unidades de estas piezas en menos tiempo, ahorrando así muchos costes a la empresa y ganar tiempo.
Las impresoras 3D pueden hacer estos materiales más duros o blandos, aguantar mejor las situaciones del entorno, ser más suaves o ásperos, o hacer que sea más fácil o difícil de manejar, entre otras cosas.
Un ejemplo de piezas que ya se han creado son una especie de guantes, una pieza que se introduciría y taparía todo un dedo de la mano o una plantilla para los pies.
Es tal el éxito de estas prótesis que la empresa ha decidido hacer una colaboración contra compañía con la finalidad de ofrecer cursos en línea para formar a las personas que lo deseen sobre impresión 3D.