Sony ha anunciado que su consola PlayStation 5, la cual está en racha, ha llegado a los 50 millones de unidades vendidas en todo el mundo. La noticia, una alegría para la empresa japonesa, tiene un efecto colateral: confirma el fracaso de Microsoft con su actual generación de consolas. Xbox Series X/S se queda muy por detrás y expone la crisis de la división de gaming de la empresa.
Por su lado, Microsoft ha buscado quitar relevancia a tener una consola Xbox Series X o una Xbox Series S. La entidad norteamericana ha preferido volcarse en el servicio Xbox Game , al cual se puede acceder desde una enorme cantidad de dispositivos. No parecía la estrategia más inteligente a favor de mantener el negocio del hardware en primer nivel, puesto que los s podían llegar a jugar a lo mismo con una Smart TV que con la consola de Microsoft. Al final, con los resultados que Sony ha puesto sobre la mesa que reavivan la
Atrás quedaron los tiempos en los que Microsoft lideraba las ventas occidentales con Xbox 360, consola que sí obtuvo un volumen de ventas de primer nivel y con el cual le pusieron las cosas muy difíciles a su principal rival en un periodo en el que cada nuevo Halo revolucionaba el mundo entero. En este tiempo la compañía ha cambiado su enfoque y política y esa insistencia que tienen por hacer de Xbox Game la forma de jugar número uno en el mundo está desplazando a los jugadores más tradicionales. Esos jugadores, los que quieren comprar un juego en la tienda, disfrutarlo y pasar al siguiente en vez de tener 100 juegos disponibles al día de forma digital entre los que no saben elegir, son los que tiene que recuperar Xbox.
Esta generación la tienen perdida y Sony está liderando de manera muy exitosa a la vista de los resultados. Con PlayStation 5 Slim recientemente en las tiendas, el apoyo del stock extra disponible y la premisa del lanzamiento de PS5 Pro en 2024, la consola de Sony no podría encontrarse en un momento más dulce.