Los problemas para la última gran actualización de Windows 11 se multiplican. La situación llega a un punto en la cual, si no te afecta un problema, es muy posible que lo acabe haciendo otro. Los incidentes se siguen acumulando cada vez con más errores detectados y más s quejándose de la forma en la que ha sido distribuida esta última actualización. Ahora, se produce otra aparición de la pantalla azul de la muerte tan característica de Windows.
La pantalla azul de la muerte ha vuelto. Es lo último que quieren oír los s de Windows, ya que este tipo de problema fue, en el pasado, uno que generó muchos quebraderos de cabeza. Pero, desgraciadamente, la pantalla de error en cuestión ha vuelto con las pilas cargadas con la actualización Windows 11 24H2. ¿Qué es lo que ocurre exactamente en este caso?
Problemas con el disco duro
Las unidades SSD son el componente de los ordenadores con Windows 11 que se está viendo afectado por el último problema descubierto con esta actualización. La buena noticia, al menos dentro de lo negativo de la situación, es que solo está ocurriendo con los modelos de SSD NVMe de una marca en concreto. Se trata de Western Digital, la cual, eso sí, se trata de una de las más extendidas, lo que no ayuda a que el problema tenga una menor repercusión.
Una buena noticia es que, por lo que comentan los s que sufren el problema, se está generando, sobre todo, en aquellos equipos que tienen discos como los modelos WD Blue SN580 o WD Black SN770. Son modelos que no tienen DRAM basada en caché, aspecto que es justo lo que está generando el conflicto en esta actualización de Windows 11.
En paralelo, los expertos se quejan de cómo Microsoft está dependiendo mucho de los s con los que prueban las betas en el programa Insider. Hablan de cómo, en el pasado, las actualizaciones de Windows eran mucho más fiables debido a que eran probadas por un equipo de testers profesional. Pero, en la actualidad, el testeo cae principalmente en las manos de estos s. Y aunque hacen un buen trabajo, nada puede ocupar el espacio de las pruebas profesionales que se hacían a gran escala en el pasado. Quizá, visto lo visto y los muchos problemas que Windows 11 está sufriendo, Microsoft tenga que recuperar su estrategia pasada para garantizar que este tipo de cosas no se sigan repitiendo.