Si vas a comprar una pantalla o un televisor seguro que una de las especificaciones que ves en la pegatina es la de hercios. Pero es posible que no sepas bien cuántos hercios debe tener tu nueva Smart TV o que no sepas qué diferencia hay entre una marca y otra, qué son los hercios o para qué sirven y qué son esos llamados “hercios mejorados” que usan algunos fabricantes prometiéndonos mucho más de lo que hay.
Tanto si quieres comprarte una tele nueva como si simplemente tienes curiosidad sobre para qué sirven los hercios o qué nos aportan, repasamos todo lo que debes saber sobre ellos, cuál es su finalidad o cómo vas a notar que tu televisión tiene más o menos o si de verdad tiene los suficientes para ver bien una película.
Qué son los hercios y la tasa de refresco
Los hercios (Hz) del televisor nos permiten saber el número de fotogramas que hay en la pantalla en cada segundo. Son los encargados de medir la tasa de refresco o las imágenes por segundo que vemos en la pantalla que tenemos. Para que lo tengas más claro, ten en cuenta que la frecuencia de refresco (número de veces por segundo que una pantalla llega a actualizar su imagen).
A mayor número de hercios, más fotogramas verás cada segundo. Es decir, más veces se actualiza la pantalla en cada segundo y más fluida es la imagen que estás viendo en ella. Puede que no notes la diferencia o el salto en escenas muy estáticas, pero sí lo notarás en otros contenidos que impliquen velocidad y cambio como escenas de acción de una película, en caso de jugar a videojuegos en esa pantalla o viendo carreras.
Si la tasa de refresco de un televisor es baja, notaremos ligeros saltos en la pantalla o que el desplazamiento no es fluido en caso de estar viendo una carrera de motos, por ejemplo. Veremos como un ligero halo en el movimiento en lugar de todos los detalles del vehículo avanzando por la pista en tiempo real. Esto es cada vez menos habitual porque prácticamente todas las pantallas o televisiones actuales cuentan con unos hercios mínimos o apuestan por tecnologías que mejorarían posibles fallos.
Los hercios reales de las pantallas actuales no superan los 100 o 200, por lo general, aunque sí en algunos casos. Aun así, es posible que veamos que muchas marcas o televisores presumen de tener mucho más que esto y es habitual que veamos 800 Hz o 1000 Hz en las descripciones de producto. Como veremos en los próximos párrafos, estos no son hercios reales sino hercios mejorados que se consiguen a través de distintas técnicas usadas por las empresas. Se verán mejor, sí, pero no significa que tenga esos hercios.
Para qué sirven y cómo afecta a la visualización
Como hemos explicado en el apartado anterior, los hercios nos permiten ver las imágenes con fluidez. No te influyen prácticamente si estás viendo un informativo con protagonistas sentados, por ejemplo, o cualquier otro contenido que no implique movimiento.
Sí lo notarás en carreras, películas de acción, partidos de baloncesto con continuo movimiento o en partidos de fútbol o cualquier otro deporte. Sobre todo, lo notarás si usas videojuegos de acción porque implican movimientos rápidos y continuos.
Por lo tanto, habrá momentos donde no notes demasiado cambio en el movimiento de la imagen, pues hay contenido que al visualizarlo es mucho más estático que otro que pueda proyectarse con una mayor transición de imágenes. Para los jugadores más exigentes, tener una tasa de imágenes más abultada es necesaria para que la jugabilidad sea mucho más satisfactoria.
En videojuegos frenéticos, como shooters o títulos de carreras, es fundamental tener este tipo de tecnologías con el objetivo de conseguir una experiencia visual más dinámica, obteniendo una imagen suave, clara y nítida en aquellos momentos en que la acción se desate.
Hercios mejorados y virtuales
Los hercios mejorados son hercios que aparecen en las especificaciones de algunos televisores y pantallas con un número que no se ajusta a la realidad. Es decir, lejos de los 100 o 200 habituales que rondan las televisiones de casa, encontramos algunos que presumen de 800 o 1.000 hercios. ¿Son reales? No. Los fabricantes utilizan tecnologías que consiguen mejorar la imagen, diferentes técnicas que consiguen que la fluidez aumente, pero eso no significa que se añadan fotogramas por segundo o que de verdad tengamos 800 hercios en el televisor. Además, estos hercios mejorados hacen que no podamos comparar con exactitud cuál es mejor porque dependerá de la técnica empleada por el fabricante y la mejora. Si quieres una comparación exacta, te toca leer la letra pequeña. El resto será una técnica empleada añadida que mejora lo que capta el ojo pero que no cambia lo que hay.
Por lo general, se utilizan trucos de interpolación que permiten que la imagen sea más rápida y a estas técnicas los fabricantes añaden su propio nombre. Por ejemplo, LG utiliza la tecnología TruMotion, Samsung utiliza el Clear Motion Rate o Auto Motion Plus o Sony el MotionFlow, entre otras muchas marcas que también apuestan por estas técnicas. También Toshiba usa su ClearFrame o ClearScan, Sharp tiene AquoMotion o Vizio usa Smooth Motion. Todas ellas tienen un nombre diferente, pero hacen lo mismo: son tecnologías de suavizado para darnos estos hercios mejorados.
Black Frame Insertion
Una de las tecnologías utilizadas es la técnica de Black Frame Insertion o BFI, que consiste en un parpadeo de la imagen. Se insertan imágenes en negras entre fotograma y fotograma. En términos generales, la técnica permite apagar y encender rápidamente la pantalla sin que el ojo sea capaz de percibirlo.
Apenas te das cuenta, pero se reduce el conocido como motion blur y consigue imágenes más fluidas. Pero también puede conllevar problemas para personas que sean más sensibles a este efecto, que sí lo noten y que puedan acabar sufriendo molestias al ver la televisión. Por lo general, algunos televisores permiten activar o desactivar esta tecnología si no queremos usarla o si nos resulta incómoda.
Efecto Telenovela
El efecto telenovela o Soap Opera es una de las técnicas que también usan muchas pantallas LCD para conseguir aumentar los fotogramas por segundo y que las imágenes en movimiento no pierdan detalles. Lo que hace esta técnica es que nos intercala imágenes de forma automática. Un fotograma creado basado en el fotograma anterior y el siguiente que se “inyecta” entre medias para conseguir una mayor fluidez en la imagen de forma artificial.
Al igual que el efecto anterior conseguimos mayor fluidez, pero también puede darse una sensación que puede llegar a ser molesta para muchos s y variaría muchísimo de la persona que lo esté viendo. Algunos odian esta característica y otros ni siquiera se dan cuenta. Por ello, muchos televisores tienen incorporado el efecto, pero normalmente podemos desactivarlo desde los ajustes de la pantalla.
Qué tener en cuenta al comprar una televisión
Aunque se publiciten hercios mejorados, es recomendable que consultes los hercios reales antes de elegir un televisor u otro. Por ejemplo, la página web DisplaySpecifications te permite introducir el modelo de televisor que quieras y te mostrará los detalles y la diferencia entre los hercios reales y la interpolación o los hercios mejorados. Así podrás comparar de forma justa e igualitaria.
Una vez que consultes los hercios reales y teniendo en cuenta que las tecnologías anteriores pueden desactivarse si te resultan incómodas, lo normal es que apuestes por una Smart TV que sea, al menos, de 100 Hz. A mayor cantidad de hercios, como hemos explicado al principio de este artículo, mayor tasa de refresco y más fluidez habrá en las imágenes. Especialmente será útil, como hemos repetido, si sueles ver contenido de acción o jugar a videojuegos o ver partidos de fútbol o cualquier otro deporte. Si solo ves concursos estáticos o debates no notarás grandes diferencias entre apostar por 100 Hz o 200 Hz. A mayor acción, más lo notarás.
No obstante, en términos generales, el estándar de hercios mínimos que debe llevar una pantalla para empezar a notar mejoría en el movimiento de las imágenes son 60 Hz. Esta cifra puede ser más que suficiente si lo que visualizas son programas de televisión de la TDT actual, así como películas o series que no requieren de secuencias de acción rápidas o elementos más bruscos que puedan ser perjudiciales para la experiencia del telespectador. Pero para un jugador empedernido o para un que le guste el cine de acción, la cosa cambia, de tal manera que la tasa de imágenes tendrá que alcanzar o superar los 100 Hz si se quiere notar la mejoría deseada.
Como siempre en estos casos, no solo debes tener en cuenta los hercios cuando elijas una televisión y hay muchas más especificaciones imprescindibles en las que debes fijarte como la resolución, en el tipo de pantalla, en el sonido, las conexiones que incluye, las aplicaciones o software de Smart TV que utiliza… No hay solo un factor que pueda ser decisivo en qué televisor comprar y tampoco lo son los hercios. Si quieres optar por una pantalla 4K, los hercios estarán más recortados, pues cuanta mayor resolución de calidad de imagen haya, más baja ser la frecuencia d fotogramas, ya que es complicado encontrar pantallas que superen los 200 Hz teniendo la máxima resolución. Claro que, en esos casos, el presupuesto se excedería demasiado.
Sea como fuere, a la hora de adquirir una Smart TV es necesario que tengas presente el estándar básico de la tasa de refresco, y que tampoco sea necesario elevar la cantidad de hercios a grandes niveles si no vamos a hacer un uso exclusivo de ellos. Eso sí, ya sabes cómo enfrentarte a las especificaciones sin que te engañen y cómo comparar de forma justa entre dos modelos si ves grandes diferencias entre ellos.
Smart TV por Hercios
Si buscas una nueva Smart TV y lo que te importa son los Hz, entonces hay varios modelos que puedes tener en cuenta. Todo dependerá del tamaño (pulgadas), así como el presupuesto y marca que quieras. En función de toda esta serie de puntos, estos son algunos de los televisores que puedes comprar.
- 60 Hz o 144 Hz
A la hora de buscar una nueva Smart TV, podrás ver como la mayor parte de los televisores inteligentes de marcas como LG, Samsung, Haier, Panasonic, etc., ofrecen esta tasa de actualización en sus pantallas. Incluso, da igual que sea un QLED, LED, Mini LED… La mayor parte de estos fabricantes tienen una tasa de 60 Hz o 144 Hz. Y, en otros casos, ya en función de la gama del televisor, lo cierto es que puede alcanzar los 240 Hz.
Sin embargo, debes tener en cuenta que aquellos televisores que tienen más de 400 Hz o incluso 1.000 Hz se trata de modelos más antiguos. Y todo porque las diferentes marcas han dejado de ofrecer esta frecuencia de refresco.
- 100 Hz
Podemos optar por una Sharp 32CB2E si queremos una Smart TV que tengo 100 Hz como frecuencia de actualización. Esta televisión además tiene una pantalla de 32 pulgadas con una resolución de 1.368 x 720 píxeles, el sonido firmado por Harman/Kardon, 3 puertos HDMI y 2 USB.
Este modelo ya ha quedado descatalogado, aunque todavía podrías encontrarlo de segunda mano o en el catálogo de algunos vendedores. Por ello, te vamos a recomendar el modelo más actual dentro de la misma gama de Sharp y manteniendo el rango de 100 Hz. Se trata de la televisión Sharp 32EA6E, la cual tiene el mismo tamaño de pulgadas, resolución 720p, sonido también Harman/Kardon, mismas conexiones, sintonizador de tipo dvb-t/t2/c/s/s2 y tecnología de pantalla LED. Ten en cuenta que no es un televisor Smart, puesto que los modelos Smart más actuales ya aportan unos Hz muy superiores a los 100.
Y no es la única alternativa, hay otras posibilidades. Como el claro ejemplo de este televisor Samsung Neo QLED QN85D con 55 pulgadas y 4K. Este televisor ofrece una frecuencia de 100 Hz, sin contar con el modo gamer que ofrece una mejor experiencia de visualización.
- 200 Hz
La Sony KD32W804 es una opción muy buena si buscamos un televisor que tenga más 200 Hz de tasa de refresco en su pantalla. Este tiene 32 pulgadas con función X-Reality, sintonizador triple HD y grabación.
Esta televisión de Sony es un modelo antiguo, pero aún se encuentra a la venta. En sustitución hemos elegido otra propuesta del mismo fabricante que sigue la estela del modelo anterior en cuanto a sus prestaciones, respecto a los Hz y también en su rango de precio. Ahora bien, no es la única alternativa disponible, puesto que hay otros modelos que te pueden interesar y de mayor tamaño.
Eso sí, el precio puede ser superior, como ocurre con esta Smart TV Samsung Neo QLED 8 K. Ofrece una frecuencia de actualización de 240 Hz. Sin embargo, se trata de un modelo que ya no es 4K, sino que sube el escalón y es 8K. Por tanto, el precio es superior. Aunque está claro que marcará la diferencia a la hora de reproducir cualquier tipo de contenido en su pantalla Neo QLED.
- 400 Hz
Si los 400 Hz es la frecuencia que buscas, los vas a tener en esta LG 55UK6100PLB. Además, su pantalla es de 55 pulgadas con tecnología LED, compatible con HDR (HDR Dolby Vision), Technicolor, HDR10, HLG, HDR Conversor y Dolby Atmos gracias a sus altavoces 360º de 20 W. Su resolución es 4K UHD y su sistema operativo WebOS. Sin embargo se trata de un modelo antiguo que muchas veces no te va a merecer la pena.
En general, no es el tipo de pantalla más presente en las tiendas. No obstante, hemos buscado una opción que pueda resultar de interés para ti. Se trata de la Sony KD-49XG8096, una televisión también de 49 pulgadas con tecnología Ultra HD HDR LED y sistema operativo Android TV. Dispone de conexión HDMI y sistemas Motionflow XR 400 Hz y 4K X-Reality Pro, así como WiFi. Asimismo, garantiza una gran calidad sonora por medio del sistema ClearAudio+ y se puede colgar en la pared con su propio soporte.