Las etiquetas de electrodomésticos son importantes a la hora de comprar una nevera, una lavadora o cualquier otro dispositivo de casa. No basta con que el producto sea barato, sino que la eficiencia energética también es clave para ayudarnos a ahorrar y ser más respetuosos con el medio ambiente. Hace unos años, el etiquetado de estos aparatos cambiaron. El sistema anterior incluía colores y un formato con A+++ o A++. Ahora, debemos fijarnos en una nueva escala que va de la A a la G.
En agosto de 2020, la Unión Europea anunció que desde el 1 de marzo de 2021 todos los electrodomésticos incluirían las nuevas etiquetas. A la hora de elegir un nuevo aparato para nuestro hogar, conviene fijarnos en las etiquetas para saber cuánto consume. Dependiendo de la letra y el color, el dispositivo gastará más o menos electricidad, algo que notaremos en la factura de final de mes. Por eso, conviene que te quede claro cómo funciona el nuevo etiquetado y cuándo estará disponible en todos los electrodomésticos.
La UE tiene el objetivo de lograr la neutralidad de carbono antes del 2050 e ir dejando de lado los combustibles fósiles. El cambio en las etiquetas de los electrodomésticos es una de las medidas que se ha aplicado para alcanzar la meta europea. Te contamos por qué esta modificación del etiquetado es tan importante y cómo entender su funcionamiento.
Etiquetas eficientes: Inicios
Antes de pasar a conocer cuál es el sistema de etiqueta de eficiencia energética que se utiliza, es importante conocer el contexto en el que se comenzó a usar y, sobre todo, ver con algo de detalle sus inicios. De esta manera, será más sencillo conocer que es la etiqueta de eficiencia energética que nos encontramos en los electrodomésticos actuales.
Hace más de veinte años que la Unión Europea creó las etiquetas energéticas, en 1994. Han ayudado a la hora de elegir productos y han hecho más fácil la decisión a los consumidores sabiendo cuáles consumían menos energía o cuáles costaban menos.
Actualmente, según explican desde la UE y según el Eurobarómetro especial 492, más del 90% de la población es capaz de reconocer la etiqueta y casi un 80% asegura que la tiene en cuenta. Pero ha pasado mucho tiempo desde su creación y la tecnología ha cambiado mucho, por lo que hay una serie de inconvenientes que veremos a continuación y de ellos nacen los cambios desde 2021.
De la A a la G
Hasta el año 2021, el etiquetado que se podía encontrar en los diferentes electrodomésticos utilizaba un sistema de colores que lo hacía intuitivo: desde verde más llamativo hasta rojo siendo el verde el mejor y apostando por colores cálidos a medida que empeoraba. Por ejemplo, en 1994 empezó siendo de la A a la G. ¿Qué ocurre? Pues que las etiquetas energéticas fueron creadas en los noventa y se asignó la clase A a los electrodomésticos más eficientes. Pero, estos electrodomésticos de clase A pasaron a no ser los más eficientes en comparación con otros nuevos a medida que pasaban los años y empezaron a nacer denominaciones como A+++, A++, A+. A su vez, los que tenían clase E, F o G fueron desapareciendo y quedándose obsoletos y haciendo que estas categorías desapareciesen.
Desde 2021, todo volvió a la normalidad y la clasificación es la misma que hace veinte años: desde la A hasta la G en orden de mayor eficiencia a menor eficiencia. Además, acompañado del código de colores actual: tres tonos de verde, amarillo, naranja, naranja oscuro y rojo. Es decir, los productos que estén marcados con la letra A serán más eficientes. Los que estén marcados en la actualidad con la letra G serán los menos eficientes.
¿Cuándo entró en vigor?
Los electrodomésticos llevan la nueva etiqueta desde el 1 de marzo de 2021. Y desde el 1 de septiembre de 2021 empezó a estar disponible para los sistemas de iluminación.
A partir de marzo y septiembre de 2021, comenzó el reajuste de las etiquetas, pero habrá un plazo de transición de unas dos semanas que permita ir modificándolas. Por esto mismo, si compraste durante esos meses algún electrodoméstico, es posible que encontrarse productos con la etiqueta antigua. Más que nada, porque los electrodomésticos que estén en las tiendas seguían manteniendo la pegatina o etiqueta antigua si no se habían vendido en ese momento y seguían estando allí.
Y no solo hay que tener en cuenta los nuevos productos. Si vas a comprar un electrodoméstico de segunda mano, anterior a esas fechas o que justamente coincida con esos meses, también es bastante posible que cuente con el etiquetado de eficiencia energética anterior y no la pegatina con el sistema que se implantó a partir de 2021.
En resumen…
- Las nuevas etiquetas van de la A a la G, sin +.
- Se mantendrán los mismos colores.
- La categoría A estará vacía en los primeros años.
- Las categorías B y C estarán casi vacías, al menos al principio.
- Entrará en vigor desde marzo de 2021 en electrodomésticos.
- Estará disponible en iluminación desde septiembre de 2021.
- Habrá información ‘extra’ en las etiquetas, puesto que es obligatorio que se incluya un código QR para que los s puedan escanearlo y así conseguir tener a mano más información sobre el producto.
- En función del electrodoméstico, el nuevo etiquetado no solo informa del consumo energético. A partir de 2021, las nuevas pegatinas pueden indicar otros datos sobre el agua que se utiliza, el ruido que genera, entre otros aspectos.