La elección de un televisor va mucho más allá que medir el hueco que tienes en el salón o en el dormitorio para colocarla. A la hora de plantearse la compra de este dispositivo, conviene fijar un presupuesto de cuánto esperas gastarte y buscar las mejores opciones. Sin embargo, la oferta de TV que hay en el mercado es inmensa y no siempre es fácil acertar en cuanto a tecnología se refiere.
Durante los últimos años, el mercado de las televisiones inteligentes ha crecido lo suficientemente rápido como para que, a la hora de hacernos con una de ellas, sea necesario tener bien definidos todos los conceptos que pueden intervenir en nuestra compra. A medida que los fabricantes han ido incorporando tecnología cada vez más puntera, la realidad es que no siempre resulta sencillo poder encontrar la Smart TV que mejor se puede adaptar a nuestras necesidades. Más aún si tenemos en cuenta el precio de las mismas, que provoca que tengamos que anticiparnos también a las tendencias próximas del mercado, puesto que el ciclo de renovación del producto es mucho más largo que antaño.
Los televisores son un dispositivo fundamental en el hogar para garantizar el entretenimiento a toda la familia. En la actualidad, la mayoría son Smart TV que cada vez ofrecen más ventajas que optimizan la experiencia televisiva del espectador. Con el objetivo de superar a la competencia, los fabricantes introducen innumerables características a sus modelos, algo que puede ser un lío para el consumidor medio. Por suerte, aquí te traemos la guía definitiva para saber en qué debes prestar más atención.
El 4K UHD: ¿qué resolución elegir?
Cuando a la hora de elegir una Smart TV para comprar vemos que tiene una resolución 4K UHD, implica que tiene una calidad adaptada a la pantalla de televisión. Originalmente, el 4K tiene una resolución de 4096 x 2160 pixeles. Se trata de una resolución que no se adaptaría al formato 16:9 de las televisiones. ¿Qué ocurre? Para adaptar el formato 4K a una Smart TV, se apuesta por un estándar de 3840 x 2160 píxeles. Este coincide con el formato UHD (Ultra High Definition) y, por eso, es habitual que los fabricantes llamen a la tecnología UHD 4K.
¿Hay diferencias entre ambas? No, en el caso de las televisiones; aunque sí, si llevamos el concepto al cine. En una Smart TV, la resolución es la misma, ya que adaptar el 4K al formato de una TV implica que la resolución sea idéntica. Por eso, vemos habitualmente que muchos fabricantes directamente incorporan 4K UHD entre sus especificaciones. La resolución de la que hablamos habitualmente no llega a los 4.000 pixeles horizontales que promete su nomenclatura, pero sí lo alcanza en el cine.
Para televisores de alta resolución, los píxeles son más pequeños que en un televisor de menor resolución del mismo tamaño. Por lo tanto, puedes disfrutar de una experiencia más inmersiva sin restricciones en la distancia de visualización y mirar de cerca sin notar los píxeles individuales.
¿Y una Smart TV 8K?
Dentro del mercado de las Smart TV, la resolución 4K es la que más abunda. Sin embargo, también se pueden encontrar televisores inteligentes 8K. Aunque, aquí entra en juego si realmente merece la pena comprar una televisión que ofrezca esta calidad de imagen.
Para ello, aquí puedes encontrar una serie de razones por las que no merece la pena invertir en un televisor 8K:
- No hay plataformas de streaming que ofrezcan contenidos en 8K. Además, estos contenidos necesitarían de una mejor conexión a Internet, es decir, que sea más establece para evitar cortes.
- Poco contenido en general en 8K, se pueden encontrar vídeos a esta calidad en plataformas como YouTube, pero poco más. Y, por supuesto, no podrás ver canales de televisión a esta calidad.
Por tanto, son varios los motivos que llevan a ver como una opción todavía lejana a las Smart TV con esta resolución de imagen. De ahí que la opción más acertada en todo momento sea comprar un televisor inteligente 4K.
¿Qué es el HDR y por qué es importante?
Pasamos al HDR. Uno de los aspectos que mayor influencia pueden llegar a tener en nuestra Smart TV, por lo que siempre es importante tenerlo antes de comprar ningún televisor en el que estemos interesados. HDR significa High Dynamic Range o Alto Rango Dinámico. Se trata de una tecnología que añade un mayor rango dinámico de luz y de colores mejorando así la calidad de la imagen, pero, sobre todo, haciendo que lo que vemos en televisión se parezca mucho más a la imagen como es en realidad. Se trata de una tecnología frecuente en fotografía y también verás al comprar una Smart TV que muchos televisores cuentan con HDR para que la imagen sea más fiel a la realidad.
Puede que hayas escuchado hablar del HDR de la fotografía o incluso que lo hayas visto en la cámara de tu smartphone, pero no es el mismo funcionamiento. En el caso de los televisores, lo que nos ofrece es mejor contraste entre los colores más brillantes y los colores más oscuros, como si estuviésemos viendo la realidad a través de nuestros ojos si esa realidad estuviese en nuestro salón y no en la tele.
Es decir, el HDR hace que sean más grandes las diferencias entre las zonas claras y oscuras: el nivel de contraste es mayor, los negros son más negros y los blancos son más blancos, la imagen es más real que si no usamos HDR. Con el HDR conseguiremos mejor calidad y su principal ventaja es que nos ofrece imágenes más realistas y una gran cantidad de colores: con un HDR tenemos mil millones de colores más que en televisores tradicionales y esto, sumado a las ventajas de una mejor resolución, nos permitiría una imagen más realista y fiel a lo que vemos.
Ver contenidos HDR
Llegados a este punto, puede que te preguntes lo mismo que con el 4K: ¿para qué quiero comprar una Smart TV con HDR si no sé dónde ver este tipo de contenido? Plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime Video son compatibles con este tipo de tecnología.
Si usas un dispositivo compatible, la descripción de Netflix o Prime Video te mostrará una etiqueta que indica “HDR” siempre y cuando tengas un plan de streaming que ita Ultra HDR en el caso de Netflix. También verás la etiqueta Dolby Vision si tu televisor es compatible con esta tecnología. En Netflix encontrarás ambas etiquetas y los dos logotipos junto al título que quieras ver en cada momento.
Dependerá del contenido y la plataforma que uses que veamos HDR10 o Dolby Vision. Por ejemplo, Netflix utiliza indistintamente HDR10 y Dolby Vision, como hemos explicado en el párrafo anterior. En el caso de la plataforma de la N puede que encuentres ambas etiquetas. Pero no ocurre en todas. Apple TV+ y Disney+ utilizan Dolby Vision en sus contenidos. Y Amazon Prime Video utiliza HDR 10 aunque ya hay contenidos en esta plataforma de streaming que están apostando por HDR10+ con todas las ventajas que esto conlleva.
Por lo tanto, para disfrutar de esta tecnología la TV debe ser compatible y la plataforma de streaming debe contar con el icono en cada uno de los contenidos siempre que sea compatible. De esta manera, podrás ver una película en HDR.
En qué más debemos fijarnos
Como estamos viendo, la oferta de televisores que podemos hallar en el mercado es muy variada, lo que hace que la elección se pueda hacer más complicada. De hecho, el problema que nos podemos encontrar es el de siempre: ¿Sabemos lo que estamos comprando?
Esto no es por otro motivo que porque, más allá de fijarnos en la marca (si nos interesa un sistema operativo u otro) o en la resolución, también hay otros aspectos en los que debemos fijarnos a la hora de elegir, como el tipo de que utiliza, la conectividad, el sonido…
Tamaño de la Smart TV
Probablemente es lo más importante a la hora de fijarte y elegir qué Smart TV vas a comprar. Desde treinta pulgadas hasta más de sesenta pulgadas hay opciones en el mercado para uso doméstico pero la decisión se basará exclusivamente en qué espacio tienes en el salón o el dormitorio. Tienes que tener una distancia mínima entre el sofá (o sillón o la cama) que será decisiva para elegir un tamaño u otro. La OCU cuenta con un estudio que nos deja ver las pulgadas, orientativas, según el espacio que haya desde el mueble de la televisión hasta el sitio en el que la veamos:
- Desde 1,5 metros a 2,3 metros es aconsejable de hasta 32 pulgadas
- A distancias de 2 metros a 2,8 metros, televisores de entre 40 y 43 pulgadas
- Desde los 3,4 metros hasta los 3,2 metros, televisores de entre 46 y 49 pulgadas
- A distancias desde 2,5 a 3,3 metros, televisores de 50 pulgadas
Estas medidas se han estudiado para Smart TV con resoluciones HD y Full HD, el mayor problema de tener un Smart TV demasiado grande o demasiado cerca es que no vas a percibir correctamente la calidad de la imagen porque puede que veas imágenes pixeladas. Sin embargo, la resolución 4K está cambiando estos parámetros tal y como podemos ver en la gráfica bajo estas líneas.
En el eje vertical tenemos la distancia óptima para ver la televisión. Entendamos como distancia óptima algo aproximado, la experiencia será muy parecida aunque nos adelantemos o atrasemos unos centímetros. En el eje horizontal se indican los tamaños de las pantallas en pulgadas.
Consejos para la compra
No compres el primer televisor que creas que se ajusta a tus características deseadas si no tienes prisa, busca y compara y sigue unos consejos básicos:
- Desconfía de suculentas ofertas
No te fíes de todas las ofertas que ves en Internet, de cualquier página web y con grandes descuentos. Suele haber buenos descuentos online pero no todos son fiables y es importante que busques información de la tienda, busques comentarios y te informes antes de gastar el dinero en una televisión.
- Vendedores externos
Cuidado con los vendedores externos en tiendas conocidas. Muchas tiendas como Carrefour, MediaMarkt, Phone House o Amazon cuentan con vendedores externos que pueden aparecernos en el buscador si buscamos una Smart TV nueva o un teléfono. Esto no tiene por qué ser un problema o inconveniente porque están certificados generalmente, pero debes tener en cuenta que no estás comprando a la propia tienda sino a esa persona o tienda que vende dentro de ella. Por ello, antes de comprar, comprueba las reseñas y puntuaciones que tienen esos mismos vendedores antes de finalizar la compra.
- Compara y rastrea precios
Puede que el mismo modelo esté a diferente precio en dos tiendas a la vez. O usa comparadores de precio de Amazon que rastrearán el producto y te avisarán si baja de precio o si merece la pena comprarlo. Puedes establecer alarmas que te lleguen al correo electrónico o incluso en aplicaciones de mensajería como Telegram podrás seguir bots de ofertas de televisores o de todo tipo de contenido con recopilaciones de productos de cada día, etc.
Por esto mismo, lo mejor es que pruebes los comparadores de precios online que te permiten conocer cuánto costaban anteriormente los productos de diferentes tiendas. De esta forma, podrás saber si realmente se trata de una oferta o había estado rebajada todavía más en otro momento.
- Comprueba el espacio
Es fundamental: comprueba el espacio que tienes para el televisor, comprueba el espacio que hay hasta el sofá. No serás el primero ni la primera que compra una pantalla de unas determinadas pulgadas y luego no cabe bien en el mueble que tenía o en el espacio correspondiente. Asegúrate antes de lanzarte a por la más grande sin pensar en las consecuencias.
- Busca opiniones
Busca opiniones, pero también información, análisis para saber las ventajas e inconvenientes de cada modelo antes de lanzarte a por uno sin pensar. Hay muchas reviews de nuevos televisores que podrás leer antes de buscar uno y sin tener claro si es lo que quieres o no. Por eso, lee análisis antes, infórmate, compara, lee a otras personas que ya lo tienen.
- Trata de probarlas
Si quieres comprar una Smart TV por Internet no hay ningún inconveniente, pero si tienes dudas, ve antes a probarla. Muchos centros comerciales o tiendas especializadas tienen en exposición algunos de los modelos más populares y podrás ver cómo se ven y qué nos ofrecen.
- Elige bien
Elige bien teniendo en cuenta todo lo anterior… Fíjate en el sistema operativo o si es compatible con otros dispositivos que tienes. Fíjate en los puertos del televisor por si quieres conectar mandos con cable o un disco duro con USB. También puedes fijarte en el tipo de conectividad que tiene si necesitas que tenga Bluetooth o WiFi para conectarse a Internet, etc. Hay muchos aspectos a tener en cuenta más allá del tamaño, la resolución y el precio.
El futuro: MicroLED, miniLED
Actualmente tenemos televisiones de gran tamaño y gran calidad, pero a medida que pasa el tiempo van creciendo aún más y no solo mejoran en dimensiones sino en calidad, en contraste, en brillo. Por ello, el futuro de las televisiones pasa por dos tecnologías: miniLED y microLED. Los micro-LED aún no están demasiado extendidos, pero tienen un futuro prometedor. Por su parte, las pantallas mini-LED nos ofrecen una espectacular calidad en televisores o es de entre 65 y 75 pulgadas. Es fundamental que recuerdes los dos conceptos porque darán mucho que hablar. Y lo están dando ya, gracias a las mejoras que supone en el visionado en nuestro día a día.
¿Qué es Mini LED?
Como su propio nombre indica, mini LED es la tecnología que apuesta por leds más pequeños de los que se usan habitualmente y los es están construidos de la misma forma que los televisores QLED, pero con diodos más pequeños y más número de ellos. Son iluminados por una fuente principal de luz y son leds con un tamaño reducido, hasta 1.000 veces inferior al de los televisores convencionales así que conseguimos mayor cantidad en el mismo espacio. ¿Cómo ganamos con ello? Los negros son perfectos y no hay halos, podemos encender o apagar una zona de forma más independiente gracias a que los diodos pueden agruparse en zonas pequeñas. Así conseguimos la iluminación precisa y la atenuación local en la pantalla.
Los Mini Led están pensados para es de unas 65 pulgadas, no más. Puede parecer una opción limitada a la hora de buscar una tecnología profesional para ámbitos muy puntuales, pero más que suficiente para la mayoría de hogares en los que tendremos una gran calidad. De hecho, ya hay algunos televisores de marcas como TLC; LG o Samsung que apuestan por esta tecnología y rondan los 2.000 euros.
Convierte en inteligente cualquier tele 4K
Las TV Box con resolución 4K son una solución perfecta para todos los s que quieran convertir su televisor en ‘smart’ por poco dinero. Si ya tienes una buena pantalla de base, con estos dispositivos podrás ampliar hasta el infinito sus posibilidades sin tener que recurrir a cambiar de televisión.
Antes de pasar con los modelos que hemos analizado en nuestra lista, vamos a darte algunas claves a tener en cuenta para poder comparar mejor estos aparatos:
- Resolución 4K. Todos los ejemplos de TV Box que hemos analizado cuentan con resolución 4K, por lo que este será el elemento común para todas ellas.
- Sistema operativo. Entre Android OS y tvOS, de Apple, tienen copado el mercado de estos dispositivos para televisión. Estos dos deberían ser tus principales opciones a considerar, dado que ofrecen una gran compatibilidad y un buen catálogo de apps y juegos.
- Almacenamiento. Al hilo del punto anterior, cuantas más apps o juegos tengas pensado descargar en tu TV Box, mayor almacenamiento necesitarás. La mayoría de dispositivos parten desde los 16 o 32 GB, lo que podríamos decir que es el estándar, pero si eres un intensivo quizá te interese apostar por los 64 o 128 GB de base para asegurarte que no se quedará corto en el futuro.
- Conectividad. Si estás pensando hacer mirroring desde tus dispositivos móviles, ya sean smartphone o tablet, a tu televisor, tendrás que fijarte en que lo ofrezcan dentro de sus características.
Las mejores TV Box 4K
Una vez que conoces los puntos que debes tener en cuenta, vamos a lanzarnos con el análisis de los productos más económicos que existen en el mercado para convertir tu viejo televisor en una completa Smart TV.
HaiFen T95 MAX: económica y funcional
En ocasiones encontramos dispositivos muy baratos que nos sorprenden con algunas funcionalidades extra, como el T95 Max de HaiFen. Según el fabricante, esta TV Box no solo reproduce contenidos 4K, sino que soporta también resoluciones hasta 6K.
Realmente, es bastante improbable que cuentes con una televisión capaz de sacarle partido (que no cuente con opciones smart de base, queremos decir). Sin embargo, sus otras alternativas, como Android 9.0, 32 GB de almacenamiento interno y sus 4 GB de RAM son más que suficientes para la mayoría de s no muy exigentes.