Echobox es un sistema de gestión y publicación en redes sociales que promete incrementos de hasta el 20% en el tráfico desde los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram a los medios de comunicación, algo que según lo que se promete se obtiene casi de inmediato gracias al sistema de Inteligencia Artificial que incorpora. ¿Qué hay de cierto? ¿Es posible que un sistema de AI pueda superar los resultados que pueda obtener un community manager publicando mensajes en las redes sociales? A continuación os contamos nuestra experiencia con esta empresa de capital británico.
La propuesta de esta plataforma, con sede en Londres, parte de una promesa de «publicación inteligente» en redes sociales adaptada a su audiencia. Enfoca sus resultados a los medios de comunicación para obtener en ellos una mejora sustancial del impacto y las visitas a sus noticias con la ventaja de poder «olvidarse» de gestionar las redes sociales. Nos encantaría poder mostraros imágenes de la herramienta, pero como actualmente no tenemos , no nos es posible y os lo explicamos todo a continuación.
Cómo funciona Echobox
Para empezar, no es posible probar el sistema sin pasar por un proceso de o con uno de sus comerciales que, a través de diferentes sesiones, nos indicará las posibilidades que puede llegar a obtenerse con la herramienta. Y sobre el papel, son prometedoras – veremos luego si cumplen-.
Es necesario conectar la plataforma a tus redes sociales, perfiles de Facebook y Twitter, para que el sistema tome el control. Desde ese momento, es posible tanto programar manualmente nuestros post y tweets como dejar que sea el sistema el que reconozca cuándo es el mejor momento para publicar cada elemento para obtener el mejor resultado. Al mismo tiempo, también hay que darle a las cuentas de Google Analytics y Feed RSS.
Entre el 23 de noviembre y el 15 de diciembre estuvo activo Echobox en nuestros perfiles sociales, por lo tanto, hacemos la comparación con el periodo inmediatamente anterior, el 1 de noviembre al 22 de noviembre, para ver los resultados. Recordemos que es un servicio con un coste de 1.400 euros al mes para lograr unos resultados en visitas a nuestras webs que nos supuso una pérdida total de tráfico basado en fuentes de redes sociales (FB + TW) con una caída del -21% de los s totales y de media al día, una pérdida de un -24% de las páginas vistas totales y medias diarias y una caída del -21% en las visitas totales y medias diarias.
Respuesta de Echobox a estos datos
Evidentemente, ante la perspectiva de invertir algo más de 22.000 euros en un año en un sistema que, claramente, daba indicios de, al menos, no ser adecuado o no servir al propósito y objetivos que habíamos contratado, planteamos a Echobox la decisión de dejar de utilizarlo porque no creíamos que fuera adecuado para nosotros. No que el sistema no funcionara, simplemente no nos interesaba.
La respuesta inmediata de la persona que realizó la gestión es que no se habían cumplido las condiciones del contrato y que no podíamos retractarnos, teniendo la única opción de utilizarlo – y pagarlo – durante todo el año. Varias reuniones, en las que no se planteó ninguna opción más que retirar unas publicaciones – cosa que hicimos por nuestra parte – y algún ofrecimiento en el que se nos planteaba un nuevo contrato – en el que dado los resultados del primero, costaba confiar – , nuevamente declinamos el interés para seguir utilizando la herramienta y pedimos el final de la relación y, evidentemente, al no utilizar el sistema desde que cortamos la prueba, no incurrir en ningún gasto.
El último paso de la compañía, que parece que lo único que le interesa es atar a las empresas y asegurarse la facturación anual, sin importar para nada si su producto sirve y cumple la palabra dada, ha sido reclamar el pago «amistoso» de unas facturas por algo que no nos hace falta. Por usar 15 días el servicio piden más de 20.000 euros, el pago del año completo. Esperamos que, al menos, la situación que estamos atravesando sirva para que ningún medio de comunicación español o influencer se lo piense dos veces antes de firmar un contrato similar.