Los videojuegos se han convertido en uno de los medios de entretenimiento más populares en todo el mundo, superando en recaudación a otras industrias como es el caso del cine. Son muchas las plataformas en las que podemos jugarlos, pero normalmente el debate a la hora de comprar una consola suele reducirse a si es mejor comprarse un ordenador o una consola. Por ello, vamos a ayudarte a decidirte entre un PC o consola.
Hasta hace unos años, el debate entre consola y PC no se centraba solamente en términos de rendimiento o precio, sino en la cantidad de juegos que había disponibles para cada plataforma. Las principales desarrolladoras ni se molestaban en lanzar algunos de sus títulos en PC, ya que había una amplia base de s con PS3 y Xbox 360. Además, las consolas usaban arquitecturas diferentes a la x86-64 de los PC, lo que hacía muy difícil portar juegos de consolas a PC.
El cambio de arquitectura cambia el debate
Eso cambió con la llegada de PS4 y Xbox One, donde ambas consolas usan procesadores x86-64 de AMD, al igual que las siguientes generaciones como PS5 o Xbox Series X. Desde entonces se ha hecho mucho más fácil portar juegos de consolas a PC y se han reducido los costes de desarrollo al no tener que entender desde cero cómo funciona una consola con una arquitectura totalmente diferente, además de poder exprimir su rendimiento antes.
Jugar en PC era caro en la época de PS3 y Xbox 360. Aunque los ordenadores iban ofreciendo mucho mejor rendimiento, era difícil competir con el atractivo precio de las consolas. Con PS4 y Xbox One eso cambió, ya que incluso al año de lanzarse las consolas ya se podían hacer ordenadores equivalentes en rendimiento al mismo precio. Con PS5 y Xbox Series X ambas compañías han subsanado parcialmente eso, ofreciendo un rendimiento equivalente a la gama alta actual de gráficas en lugar de optar por lanzar consolas equivalentes a gama media como ocurrió con PS4 y Xbox One.
Ventajas de jugar en consola
Si eliges jugar en una consola, también hay ventajas a pesar de los numerosos beneficios de jugar con PC. Aunque lo más aconsejable sería contar con ambas opciones dependiendo de lo que queramos utilizar, una consola también tiene una serie de beneficios que te van a interesar tener en cuenta a la hora de tomar una decisión entre estas dos opciones:
Juegos exclusivos
Jugar en consola también tiene sus ventajas, y una de ellas son los juegos exclusivos. Microsoft se abrió de manera total y absoluta al PC desde Xbox One X, permitiendo juego cruzado y disfrutar de un juego en PC o en Xbox independientemente de la plataforma en la que lo compremos siempre que lo hagamos en su tienda online.
En el caso de Sony, la compañía ha sido más hermética con sus títulos, siendo sus juegos first uno de los mayores alicientes para comprarlas, como las joyas creadas por Naughty Dog. Sin embargo, Sony está abriéndose cada vez más al PC, donde decidieron lanzar Horizon Zero Dawn como primera prueba para ver qué ventajas les ofrece contar con juegos de PlayStation en PC. Sin embargo, de momento muchos de sus exclusivos siguen estando disponibles sólo en sus consolas, y si quieres jugarlos, estarás obligado a comprarlas.
Lo mismo ocurre si apostamos por los juegos de Nintendo. Muchos de los títulos que Nintendo saca para sus consolas, hoy la Nintendo Switch, son exclusivos para esta y no podemos jugarlos en otros dispositivos. Ocurre con sagas míticas como puede ser The Legend of Zelda o con todos los juegos de Super Mario.
Más fácil de usar
Una realidad obvia es que la consola está pensada para encenderla, configurarla con unos pocos parámetros, insertar un juego, y empezar a jugar. El PC requiere conocimientos a la hora de configurar las piezas, además de montaje, instalación del sistema operativo y configuración. Si te gusta toquetear y ponerlo todo a tu gusto, mejor un PC, pero la sencillez de una consola sigue siendo superior si no tienes mucho tiempo para configurar tu plataforma de juegos.
Evitamos problemas de configuración o la incertidumbre sobre si estamos aprovechando todo el potencial del equipo porque en el caso de las consolas siempre es así, los juegos están diseñados para la arquitectura de cada modelo. De ahí que las consolas sean una de las opciones favoritas de aquellos s que no se quieran complicar configurando un ordenador.
Coste inicial más bajo
Al comprar una consola lo tienes «todo». Es decir, tienes la consola y tienes los mandos inalámbricos incluidos y el coste inicial es más bajo. Puede que gastes más a la larga en juegos o en pagar por partidas online. Desde el principio el coste inicial es más bajo, puedes empezar con menos, es más accesible para la mayoría de jugadores si no buscas algo profesional y de alta calidad.
En épocas como las navidades o el comienzo del verano también podemos acceder a ofertas más agresivas con las consolas que, además, suelen incluir algún juego o pack de juegos. Además, una consola te va a durar varios años y rendirá bien con los diferentes títulos que vayan lanzando las compañías. Sin embargo, con un ordenador es posible que en unos pocos de años tendrás que cambiar diferentes componentes para que pueda rendir el PC de la manera correcta.
¿Qué tienen tus amigos?
A pesar del avance en el juego cruzado en títulos como Rocket League, Fortnite o Call of Duty, todavía es necesario tener la misma consola para muchos títulos populares como FIFA (EA Sports FC), entre otros juegos. Y todo porque una gran parte de los gamers tiene una consola en vez de un PC gamer en condiciones para probar todo tipo de títulos con buenos gráficos.
Por eso, el hecho de saber qué plataformas utilizan tus amigos de batallas es un factor interesante. Si quieres jugar online con tu grupo de amigos es probable que tengas que amoldarte a una de las opciones, la mayoritaria, sea cual sea.
Te valen los juegos de consolas anteriores
La retrocompatibilidad, como decíamos en el punto de PC, ha mejorado sustancialmente con PS5 y Xbox Series X, hasta el punto de que puedes meter los juegos de las consolas anteriores y jugarlos. Con ello, no hace falta que vendas tu colección actual, algo que sí tendrías que hacer si estás buscando dar el salto de consolas a PC; aunque si partes desde cero no es un factor a tener en cuenta.
Es una opción cada vez más demandada si quieres seguir jugando a juegos comprados para ediciones anteriores y evitar así tener que adquirir las nuevas versiones.
Puedes revender los juegos
El formato físico tiene la ventaja de que te permite vender el juego una vez lo hayas completado o ya no juegues con él, lo que te permite compensar parte del alto coste inicial. A pesar de ello, lo que le saques a un juego revendiéndolo es lo que probablemente te ahorres si compras el juego en alguna oferta en PC suponiendo que lo compras de salida en consola.
Aunque esta ventaja es probable que se diluya con el tiempo por la tendencia de adquirir los juegos en las plataformas online, el formato físico puede terminar desapareciendo con el paso del tiempo. Aun así, el negocio de los juegos ya usados existe y es una de las diferentes opciones que tienen los jugadores de consola para deshacerse de viejos juegos y así poder conseguir dinero para nuevos títulos.
Comunidad unificada
Aunque casi todos los amigos normalmente están en Steam, cada vez hay más plataformas de juego como Epic Store, Origin o Battle.net, de manera que tienes que controlar todas para ver qué amigos están en línea para jugar con ellos. En las consolas, la lista de amigos es única para todos los juegos.
La posibilidad de tener a todos tus amigos de la comunidad online en la misma plataforma hace que sea más cómodo de manejar y de relacionarnos para organizar partidas a los juegos que queramos.
Portabilidad
La portabilidad es otro aspecto a tener en cuenta. Aquí es donde entra en juego, nunca mejor dicho, el uso que le vayamos a dar. Tanto una videoconsola como un PC sobremesa nos limitan su uso cuando estamos en casa, sin embargo, si contamos con un ordenador portátil, podremos disfrutar de nuestros títulos favoritos allá donde vayamos. Ahora bien, hoy en día también existen algunos modelos de consolas portátiles que nos facilitan, aún más, su portabilidad y jugabilidad. No es lo mismo una consola portátil que la podemos llevar casi en cualquier bolsillo, que un ordenador portátil por muy ligero que sea.
Por el contrario, ahora contamos con ordenadores Steam Deck. No nos dejemos engañar por lo que ves en la imagen bajo estas líneas porque las apariencias engañan. Aunque pudiera tener la estética de una consola portátil es un PC sin ninguna duda. Se puede adquirir con diferentes capacidades de almacenamiento y rios, todo a partir de 419 euro la versión con 64 GB de espacio de almacenamiento. Dispone de una APU AMD y la posibilidad de instalar Windows como sistema operativo.
Precisamente el Steam Deck puede ser el primero de más modelos de PC portátiles con estética de consola que ofrecen grandes prestaciones tanto a nivel de instalación de programas y aplicaciones como cualquier PC como a nivel de potencia y jugabilidad para los contenidos de la plataforma Steam. El Steam Deck aúna las ventajas de la potencia y versatilidad de un PC y la movilidad de una consola.
Al igual que están otras opciones, como la Nintendo Switch o la PlayStation Portal de Sony para disfrutar de los juegos en cualquier lugar y cuando quieras. Es decir, a modo de consola portátil. Algo que no podrás conseguir si tienes instalado una ordenador de sobremesa gamer.
Entonces, ¿cuál es mejor opción?
El PC lleva ya más de una década siendo mejor plataforma para jugar que las consolas. Son muchas las ventajas que ofrece esta plataforma, incluyendo más variedad de juegos, mejores gráficos, más versatilidad para jugar dónde y con los mandos que quieras, y además no busca sacarte dinero todos los meses por jugar online. A cambio, es una plataforma más compleja de configurar desde el principio, pero luego los resultados a largo plazo hacen que compensen, además de que aprendes mucho en el proceso.
- ¿Puedes combinar ambos?
Lo mejor es poder tener una dupla de PC y consola; sobre todo si ésta es PlayStation. Al fin y al cabo, lo que importa es dónde jueguen tus amigos y a qué juegos vas a jugar tú. Si te gustan los exclusivos de Sony, tendrás que comprar una PlayStation. Sin embargo, comprar una Xbox puede que no compense porque todos sus juegos están en PC, y además de no perderte ninguno en el ordenador, vas a tener la ventaja adicional de tener un ordenador. Aunque, ya depende de cada y de los gustos de cada jugador. Lo que está claro es que ambas opciones son compatibles, el inconveniente está en el presupuesto que tenga cada uno.
- Según el presupuesto disponible
Es otro de los criterios importantes a la hora de tomar decisiones y propias conclusiones, además del más limitante, porque si no disponemos del suficiente dinero no podremos adquirirlo, aunque queramos. Desde luego, el presupuesto que tengamos para comprar una videoconsola o un PC va a influir es la decisión que vayamos a tomar.
Por un lado, tenemos que por unos 500 euros podemos comprar una PlayStation 5 Slim, o bien una Xbox Series X por el mismo precio que ronda la videoconsola de Sony. Además de que también está por un precio algo mayor el modelo PS5 Pro. Sin embargo, conseguir una configuración de PC que nos ofrezca un buen rendimiento y apartado gráfico para que la experiencia de juego sea buena, nos va a suponer un desembolso inicial mucho mayor. Ahora bien, también es importante tener en cuenta cuánto puede tardar en quedarse obsoleto un PC y una videoconsola.
En este sentido, las videoconsolas se renuevan de forma periódica con importantes novedades, lo que hace que cada poco año, nos veamos con la necesidad de tener que cambiar de consola para seguir disfrutando al máximo de los mejores títulos y tecnologías de la industria. Sin embargo, aunque la inversión sea mayor, un PC no se nos quedará obsoleto de manera tan rápida y además, podremos ir actualizando de manera individual cualquiera de sus componentes hardware, si fuera necesario, para poder seguir disfrutando de los últimos títulos sin mayor problema.
La situación del mercado de materias primas para la producción de componentes y, sobre todo, semiconductores, afecta directamente a los precios de mercado tanto para los PC como para las consolas. El por esto que puede haber variaciones o escasez de suministros que nos «obliguen» a decantarnos por una opción u otra.
La limitación en la producción de consolas como la PS5 y la Xbox Series X ha ido acompañada de la escasez en la producción de tarjetas gráficas debido al oligopolio instaurado entre unos pocos fabricantes que se han hecho con la mayoría del mercado mundial. Esto hace que la mejor opción (PC o consola) en cuanto al presupuesto, pueda variar en periodos de tiempo diferentes.