Los fabricantes cada vez apuestan por ordenadores con mejor rendimiento y procesadores más potentes. Sin embargo, siempre hay modelos antiguos o más baratos que van más lentos y puede resultar desesperante esperar a que se inicie sesión con Windows 10. Si tu equipo tarda bastante en arrancar o en apagarse, hay trucos que pueden acelerar el proceso.
A nadie le gusta tener que esperar una eternidad a que el PC se encienda o a que se apague. Son muchos los motivos por los que esto puede ocurrir y es molesto no saber cómo ponerle remedio a la situación. En el caso de que hayas llegado a esta publicación de ADSLZone, posiblemente te ocurra algo por el estilo y te interese conocer formas para resolverlo. A continuación, te daremos varios consejos para acelerar tanto el inicio de sesión en Windows 10 como el apagado.
Mejores formas de acelerar el inicio de Windows
En el caso de que lo que te vaya lento sea el inicio del software de Microsoft, puedes optimizarlo fácilmente. Cuando tengas el PC encendido, comprueba la configuración de ciberseguridad y otro tipo de ajustes del sistema. Sobre todo aquellos que afectan a los programas que se ponen en funcionamiento en cuanto el ordenador se pone a funcionar.
Si nada de lo que te vamos a mencionar funciona, puedes plantearte como última opción cambiar el hardware del dispositivo. Por ejemplo, puedes colocar un disco duro más potente y rápido, o modificar otros elementos que se adapten más a tus hábitos de consumo. Sin embargo, eso es lo último que deberías probar, ya que supone tener conocimientos técnicos e invertir más dinero en el ordenador.
También puedes plantearte suspender el equipo si vas a utilizarlo en poco tiempo, o hibernarlo si quieres que se inicie antes como opciones alternativas puntuales. No obstante, esto no solucionará el problema, simplemente agilizará el uso del dispositivo cuando lo uses si no encuentras soluciones reales. Antes de conformarte con eso, te comentamos varias cosas con las que puedes realmente acelerar el inicio y empezar a disfrutar del uso de tu ordenador en menos tiempo.
Inicio rápido de Windows 10 y 11
El sistema operativo de Microsoft cuenta con una función especial que nos permite acelerar el inicio del sistema. Nos referimos al Inicio rápido de Windows 10 y 11, una opción disponible todavía en el de Control y que podemos activar fácilmente de la siguiente manera.
Microsoft añadió esta característica para que, cuando se tenga que encender de nuevo el PC, no tarde tanto tiempo. Y todo gracias a que con este proceso activo, el ordenador escribe datos en el disco duro cada vez que se apaga. De ahí que el arranque de Windows sea más rápido. Para activarlo, o comprobar si ya está habilitado, tienes que seguir esta serie de pasos:
- Abrimos el de Control.
- Seleccionamos la opción Hardware y Sonido.
- A continuación, entramos en Opciones de energía.
- Hacemos clic en Elegir comportamiento de los botones de inicio/apagado.
- En la siguiente pantalla seleccionamos la opción Activar inicio rápido.
- Guardamos los cambios.
Si la opción no puede ser activada o desactivada, pincharemos sobre “Cambiar la configuración actualmente no disponible”. En ese mismo momento, la pestaña de Activar inicio rápido ya estará disponible para tu PC. Por lo que podrás habilitarla y quitarla desde este apartado. Y hay que tener en cuenta que también se puede activar en Windows 11. Por lo tanto, solamente hace falta seguir esta misma serie de pasos.
Desactivar el tiempo de retardo de inicio de los programas
Se trata de un sencillo truco con el que también podemos acelerar el proceso de inicio del sistema. De esta manera, podremos dar tiempo a que arranque el sistema y posteriormente lo hagan los programas de inicio. Para ello:
- Abrimos una ventana del símbolo del sistema.
- Escribimos regedit y pulsamos Enter.
- Una vez dentro del registro de Windows 10 vamos hasta la ruta HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindowsCurrentVersionExplorerSerialize.
- Si por algún caso no existiese esa ruta, entonces tendríamos que dirigirnos a esta otra, HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindowsCurrentVersionExplorer
- Creamos una Nuevo > Clave y la llamamos Serialize.
- Dentro de esta clave creamos un Nuevo > Valor de DWORD (32 bits) llamado StartupDelayInMSec y nos aseguramos de que su valor sea 0.
- Cerramos la ventana del registro y reiniciamos el PC para que los cambios se hagan efectivos.
Configurar MSConfig
Otra de las cosas que podemos hacer para que Windows 10 vaya más rápido es configurar MSConfig, aunque ya no tiene el peso que tenía en otras versiones de Windows, aun nos puede servir para acelerar el arranque del sistema.
Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- Pulsamos la tecla Windows más la tecla R o hacemos clic con el botón derecho en el icono del menú de inicio y seleccionamos Ejecutar. Eso ya queda al gusto de cada uno.
- Seguidamente debemos escribir en el espacio habilitado para ello justo al lado de donde pone Abrir lo siguiente: msconfig
- En ese momento pulsamos en el botón Aceptar.
- entonces se abrirá otra ventana donde debemos pulsar en un lugar en concreto para ayudarnos a que nuestro sistema arranque más velozmente. Tenemos que ir a la pestaña Arranque.
- Luego veremos que, en la parte de abajo, en la zona de Opciones de arranque tenemos un apartado que se llama No GUI Boot o Sin arranque de GUI, el cual debemos marcar. Con esto conseguiremos que el sistema se inicie más rápidamente, puesto que no aparecerá la barra de proceso que sale cuando encendemos el PC, no será una gran diferencia, pero unido a mucho de lo que hemos contado, dará mayor fluidez al encendido.
Actualiza los drivers de la tarjeta gráfica
En algunas ocasiones el fallo a la hora de arrancar nuestro ordenador puede estar relacionado con los drivers de nuestra tarjeta gráfica. Si están dañados o son muy antiguos pueden hace que el proceso vaya más lento.
Se puede solucionar de manera fácil y sin mucha complicación. Tan solo tenemos que hacer clic derecho en el icono de inicio y seleccionar el « de dispositivos«. Una vez dentro, buscamos la tarjeta gráfica en el menú que sale y haciendo clic derecho sobre ella seleccionamos «Actualizar software controlador«.
Esto nos permitirá tener los drivers a la última y descartar que sean los causantes del inicio lento de nuestro ordenador.
Desfragmentar el disco
Si todavía no lo has hecho, algo que también puedes probar es a desfragmentar el disco duro si disponemos de un disco HDD, ya sea estándar o que cuenta con algún tipo de partición tipo NAND Flash. Para llevar a cabo la desfragmentación lo que tenemos que hacer es lo siguiente:
- Lo primero será abrir el explorador de archivos y buscar la unidad de almacenamiento correspondiente.
- Hacemos clic derecho sobre esta y seleccionamos “Propiedades».
- Dentro de propiedades entramos en la pestaña “Herramientas” y vamos a seleccionar la opción de “Optimizar”.
- Aquí podremos activar la optimización automatizada si queremos que Windows 10 se encargue del proceso, o bien hacerlo manualmente.
Para hacerlo, reinicia tu ordenador y entra en la BIOS. Cada placa base es distinta, así que te tocará encontrar el ajuste que habla de Fast Boot o Arranque Rápido —si no, puedes consultar el manual de tu placa base—. Normalmente, esta función está dentro de la configuración avanzada. Simplemente debes activar esta característica.
Antes de guardar y salir, otro pequeño truco que puedes hacer es establecer el orden correcto de arranque seleccionando como máxima prioridad en el UEFI el disco duro o SSD en el que tienes instalado Windows.
Eliminar lo que no necesitas para que encienda más rápido
Otro método de Windows para que se encienda más rápido es que el equipo no tenga que ‘pensar’ tanto al hacerlo. En este caso, deberemos borrar todo aquello que no usemos ni necesitemos. Muchos programas se inician nada más encender el ordenador y otros se ejecutan en segundo plano sin que seamos conscientes. Eso hace que el proceso de encendido sea más lento. Por ello, puedes eliminar o desactivar lo que no te sirva del sistema operativo.
Desactivar los programas de inicio del sistema
Otra recomendación para tratar de acelerar el inicio de Windows 10 es desactivar los programas que se inician con el arranque del sistema. Para ello:
- Abrimos el de tareas.
- Seleccionamos la pestaña de inicio.
- Buscamos aquellos programas que no necesitamos que se ejecuten con el inicio del sistema.
- Marcamos cada uno de ellos y haciendo clic con el botón derecho del ratón pulsamos en Deshabilitar.
Eliminar los programas que no necesitas
Puede que hayas desactivado los programas de inicio del sistema y esto haya solucionado tu problema en gran medida, pero si hay aplicaciones o programas que no necesitas o no utilizas, puedes eliminarlos directamente. En ocasiones, acabamos instalando programas por recomendación, para probarlos o por cualquier otra razón y después no los utilizamos. Puede que algunos se instalen con otros que sí queremos (en cuyo caso debemos ver en nuestras instalaciones que no estamos activando algo que no queremos).
Es importante llevar un buen mantenimiento del equipo teniendo en cuenta este aspecto. Si llevas mucho tiempo sin utilizar algo, elimínalo. Si después te arrepientes siempre podrás volver a descargarlo. Solo tienes que ir a Configuración, Aplicaciones y características y ver las apps que tienes instaladas. Te indicará la cantidad de ellas, verás cuáles son y te encontrarás con información como lo que ocupa y la última vez que la has utilizado. Cuidado con no borrar nada que ayude al correcto funcionamiento del sistema. Una vez que decidas qué quieres borrar, solo tienes que darle a desinstalar. En algunos te encontrarás con opciones avanzadas o la posibilidad de modificarlo.
Evitar que las aplicaciones se ejecuten en segundo plano
La ejecución de aplicaciones en segundo plano puede afectar a la carga del sistema. Por lo tanto, no está de más evitar que ocurra esto para para comprobar si nuestro equipo se inicia más rápidamente de esta manera. Para ello:
- Abrimos la página de configuración del sistema.
- Seleccionamos la opción Privacidad.
- Ahora hacemos clic en la opción Aplicaciones en segundo plano.
- Ahí tendremos que desmarcar todas las aplicaciones que nos aparecen de una en una para que no se ejecuten en segundo plano en el sistema o bien deslizar el interruptor que permite que se ejecuten todas ellas en segundo plano.
Esta opción no solo es un punto a favor para que los portátiles consuman menos energía, sino para el rendimiento del sistema en general. Ya que los recursos no irán destinados a aplicaciones en segundo plano que no necesiten constantemente.
Evitar la pantalla de bloqueo al iniciar Windows
Un ajuste o configuración que nos puede permitir acelerar el inicio de Windows 10 es evitar pasar por la pantalla de bloqueo cada vez que arrancamos el PC. Para ello, lo único que tenemos que hacer es abrir la ventana de Cuentas de y modificar esta opción:
- Abrimos una ventana Ejecutar, Win+R.
- Escribimos netplwiz y pulsamos Aceptar o Enter.
- Seleccionamos el para el que queremos que no tenga que pasar por la pantalla de bloqueo al arrancar el equipo de la lista de s.
- Desmarcamos la casilla Los s deben escribir su nombre y contraseña para usar el equipo.
- Aplicamos para que los cambios se guarden.
Cómo acelerar el apagado en Windows
Además de acelerar el inicio del sistema operativo, hacer lo mismo con el apagado es práctico porque no tendrás que esperar a que se cierre completamente, algo especialmente importante en equipos antiguos, con pocos recursos o si tienes prisa.
Para muchas personas el esperar a que se cierre completamente puede ser desesperante, e incluso algunos acaban haciéndolo de forma brusca con los riesgos que ello conlleva. Por eso, te comentamos algunas acciones que puedes valorar para que tu equipo se apague antes. Aquí también entran en juego diferentes configuraciones con las que puedes conseguir que el proceso de apagado se ejecute antes de lo que crees:
Hacer que el equipo se apague más rápido
Hay un pequeño truco que nos puede ayudar a que el apagado del sistema se realice de la forma más rápida posible, creando un directo que contenga el comando que queremos ejecutar. Esto hará que el equipo se apague rápidamente, sin esperas. Para ello:
- Hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre una zona libre del escritorio y seleccionamos la opción Nuevo > directo.
- Añadimos el comando Shutdown: % windir% System32 shutdown.exe / s / t 0.
- Le damos un nombre al directo, por ejemplo, Apagar Equipo.
- A partir de ahora, basta con hacer doble clic sobre el icono del que acabamos de crear para que el equipo se apague rápidamente.
Desactivar las actualizaciones automáticas
Las actualizaciones automáticas pueden hacer que Windows tarde más en apagarse y encenderse. Por eso, desactivarlas es un buen truco para agilizar el proceso. Eso no quiere decir que no tengas que actualizar el sistema. Te recomendamos que lo hagas cuando tengas tiempo aprovechando la ocasión para tener tu equipo seguro.
Para poder desactivarlas, tienes que abrir la ventana de comandos de Windows, por eso tienes que seguir estos pasos:
- Da a Windows + R en tu teclado.
- Escribe services.msc y da a Enter.
- Se te abrirá un programa en que debes buscar Windows Update (está abajo de todo en la página).
- Pulsa dos veces.
- En Propiedades ve a Tipo de Inicio.
- Selecciona Deshabilitado.
- Da a aplicar.
Así, evitarás que las actualizaciones hagan que tu equipo tarde mucho más en apagarse, algo que puede ser un inconveniente si vas a dejar la habitación sola, si vas a irte o si quieres volver a encenderlo nuevamente. Pero recuerda comprobar con frecuencia si hay alguna nueva y aprovechar tiempos en que puedas para hacerlas. Y es que muchas veces el equipo te pedirá que lo actualices y se apague solo, pero si no quieres que tarde mucho, esta configuración es la más acertada.
Realizando un pequeño cambio en el registro
Un pequeño cambio en el registro de Windows 10 puede hacer que, al apagar el equipo, el propio sistema se encargue de forzar el cierre de todas las aplicaciones abiertas en el escritorio para que el proceso sea lo más rápido posible. Esto es lo que debemos hacer:
- Abrimos una ventana Ejecutar, Win+R.
- Escribimos regedit y pulsamos Aceptar o Enter.
- Navegamos hasta la ruta HKEY_S.DEFAULTControl Desktop
- Creamos un Nuevo > Valor de cadena con el nombre AutoEndTask y valor 1.
Reiniciamos el equipo para que se guarden los cambios y a partir de ese momento, cuando vayamos a apagar el ordenador, el propio sistema se encargará de forzar el cierre de todas las aplicaciones abiertas.
Hay otro cambio que podemos hacer a nivel del registro del sistema que nos permite forzar el apagado de Windows para que se más rápido. En este caso:
- Abrimos una ventana Ejecutar, Win+R.
- Escribimos regedit y pulsamos Aceptar o Enter.
- Navegamos hasta la ruta. HKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetControl.
- Buscamos el valor de cadena con el nombre. WaitToKillServiceTimeout.
- Hacemos doble clic sobre él para editarlo. Este valor representa lo milisegundos que esperará el sistema hasta proceder con su apagado. Debemos reducirlo al máximo en función de las capacidades de nuestro equipo.
- Aceptamos y reiniciamos el equipo para que se guarden los cambios.
Cerrar aplicaciones abiertas
Algo que puede hacer que el apagado de Windows 10 sea más lento son las aplicaciones que tengamos abiertas en el escritorio en el momento de proceder con el apagado del equipo. Por lo tanto, una recomendación sencilla es cerrar todos los programas que tengamos abiertos en el escritorio antes de proceder con el apagado del PC.
De esta forma, evitaremos que sea el propio sistema quien tenga que ir acabando con esos procesos en ejecución, siempre y cuando sea posible, ya que en algunos casos puede que tengamos que hacerlo nosotros de forma manual sí o sí. Es un hábito que merece la pena adquirir.
Desactiva el borrado del archivo de página de la memoria virtual
Es posible que tu equipo esté apagándose más lentamente de lo normal porque tiene activada la limpieza del archivo de página de la memoria virtual. Si eso ocurre, cuando Windows se está apagando, se inicia el proceso y puede ralentizar la desconexión de forma notable. Para desconectar este proceso haz lo siguiente.
- Primero entra en la directiva de seguridad local. Lo puedes hacer desde Inicio tecleando seol.msc.
- Una vez lo ejecutes tendrás que seleccionar Directivas locales y, en el lado de la izquierda, hacer clic en la carpeta de Opciones de seguridad.
- En la parte de la derecha verás que aparecen distintas directivas. Tienes que localizar donde se indica lo siguiente: «Apagar: Borrar archivo de página de memoria virtual».
- Si la opción se encuentra habilitada estará indicado a la derecha. En ese caso, tienes que hacer doble clic sobre la directiva para que cargue su menú de propiedades.
- Una vez hecho eso, solo tienes que pulsar en deshabilitar.
Este tipo de cambio no requiere que reinicies el equipo. Al desactivar el borrado de este archivo podrías llegar a ganar una gran cantidad de tiempo. En algunos casos, el borrado puede ralentizar el apagado del ordenador hasta durante 30 minutos.