Hoy en día es muy común trabajar con imágenes, no solo a nivel profesional, sino también a nivel , ya que todos tenemos una cámara de fotos en el bolsillo dentro de nuestros teléfonos móviles que cada vez son capaces de tomar fotos de mayor resolución e incluso, en formato RAW. Sin embargo, no siempre resulta todo lo sencillo que nos gustaría trabajar con este tipo de archivos debido a su tamaño.
Por ejemplo, si queremos utilizar fotos para sitios web, estas deben mantener un tamaño optimizado para que no ralenticen la carga de la página. En este tipo de casos, lo mejor que podemos hacer es comprimir las imágenes, pero siempre asegurándonos de que estas sigan manteniendo un buen nivel de visualización, algo que en ocasiones puede ser difícil porque cualquier compresión siempre implica que haya pérdida de calidad en las fotos. Para que puedas comprimir tus fotos con la menor pérdida de calidad posible te vamos a mostrar a continuación los mejores programas que te puedes descargar en tu ordenador para llevar a cabo esta tarea siempre que lo necesites sin perder apenas calidad. En general el formato JPEG es el que mejor comprime las imágenes y dependiendo del programa que vayamos a utilizar vamos a poder reducir el tamaño de un archivo sin que esto conlleve pérdida alguna de calidad. Otro de los formatos que mejor comprime las imágenes con muy poca pérdida de calidad es WEBP.
Generalmente, muchos s suelen optar por utilizar servicios en línea desde páginas web para realizar la compresión de sus fotos. El problema de esto es que si no tienes una conexión a Internet lo suficientemente buena, se puede alargar muchísimo el proceso. Por lo que dependiendo del tipo de conexión a Internet que tengas, sobre todo de la velocidad de subida asignada (porque si tienes que subir, por ejemplo, 25 fotografías de 20 MB cada una te puede llevar bastante tiempo), puede ser un poco desesperante la espera. En caso de que queramos comprimir imágenes sueltas, o que dispongamos una conexión a Internet de 100 Mbps, 300 Mbps, 600 Mbps o superiores con conexiones simétricas (misma velocidad de bajada que de subida) sí que podemos recurrir a aplicaciones web. Si no, usa estas alternativas.
Aplicaciones de pago
En el caso de que busquemos aplicaciones que nos ofrezcan otras posibilidades además de la compresión de fotografías, recomendamos estos dos programas. Así, nos ahorraremos tener que utilizar una aplicación diferente para cada acción que vayamos a realizar en la edición de fotografía.
Adobe Photoshop
La conocida herramienta de edición de fotografía de Adobe, Photoshop, también te ofrece la posibilidad de comprimir imágenes, aunque en menor cantidad de golpe que Resizer. Tendrás que hacerlo una a una y es tan sencillo como abrir la foto con el programa y elegir la opción “Save For Web” en las opciones de guardado. Desde aquí podrás elegir la resolución y calidad de compresión que quieras para la foto.
Con el tiempo Photoshop ha ido actualizándose e incorporando nuevas funciones, de manera que la compresión múltiple ya se trata de una de las características que están presentes. Además, es posible hacerlo de varias maneras. La principal es por medio del sistema de scripts, el cual se puede usar de manera muy sencilla. Primero, asegúrate de que todas las imágenes que quieres comprimir están en la misma carpeta. Luego, desde el programa, ve a la pestaña de Archivo y ahí entra en Scripts. La siguiente opción que tienes que seleccionar es «Procesador de imagen». El siguiente menú te solicitará que tomes algunas decisiones para llevar a cabo el proceso de compresión, como la localización de la carpeta de las imágenes o el lugar donde se almacenarán las nuevas versiones. Elige los demás parámetros, como el archivo de imagen resultante (JPEG, por ejemplo) que quieres o la calidad de la imagen entre 1 y 12. Las imágenes resultantes tendrán un peso superior o inferior dependiendo del nivel de calidad que hayas seleccionado (así como también en base a las medidas). Por ello, puedes hacer pruebas hasta que encuentres el nivel con el que estás satisfecho. Al acabar de personalizar opciones pulsa en «Ejecutar».
Si no seleccionaste una carpeta determinada en las opciones, lo que ocurrirá es que se creará nueva carpeta con las nuevas imágenes que estará dentro de la carpeta original.
Recuerda que a pesar de que Adobe te ofrece la posibilidad de probar la herramienta durante un tiempo determinado gratuitamente, una vez pase este plazo tendrás que pagar para usarla siempre que quieras. Photoshop es una aplicación multiplataforma que está disponible para Windows y macOs y es de pago (12,09 euros al mes para la versión de Fotografía de 20 GB como almacenamiento en nube, pero también puedes pagar 24,19 euros al mes por la de 1 TB).
Al mostrarse el menú justo anterior, correspondiente a la app para redimensionar imágenes en Windows 10, es cuando podemos modificar cualquier parámetro relativo a la configuración. Nos ofrecerá cuatro opciones por defecto: Pequeño, Mediano, Grande y Teléfono. Estas cuatro opciones vienen con un ajuste por defecto de 854 x 480, 1366 x 768, 1920 x 1080 y 320 x 569. Sin embargo, todo esto se puede modificar dentro de las Opciones avanzadas, si queremos tener nuestras propias redimensiones ‘rápidas’ con ajustes diferentes.
Y justo debajo tenemos la opción de ‘solo encoger, no agrandar’ para evitar que imágenes con dimensiones inferiores al ajuste que seleccionemos se hagan más grandes de lo que eran. También contamos con una opción para ‘Redimensionar las imágenes originales (sin copia)‘ puesto que, si desmarcamos esta opción, la imagen redimensionada se guardará como copia del original con un tamaño diferente, pero generando archivos duplicados.
La última opción nos permite ignorar la orientación para que trate por igual a imágenes horizontales y verticales. Y antes de estas opciones es donde tenemos el Ajuste personalizado para poner las dimensiones que nosotros queramos.
Hay un truco muy interesante en la redimensión de imágenes en Windows 10 que es precisamente este, el de modificar únicamente el ancho o alto, y que su contrario se escale de forma automática. Si tenemos una página web, por ejemplo, es posible que queramos un ancho máximo para nuestras imágenes o fotografías, pero que no nos importe el alto. En este caso, en Personalizado, habría que introducir el ancho al que queremos redimensionar nuestras imágenes, y dejar vacío el otro cuadro.
Dentro del menú de Opciones Avanzadas tenemos varias secciones. La primera es la de Tamaños, que es la que nos permite elegir ajustes por defecto para tener varias opciones rápidas de redimensión. El segundo es el de Codificación, que nos permite que, al redimensionar imágenes en Windows 10, se cambie el formato a JPG, GIF, TIFF –y otros-, y además se aplique compresión para reducir el peso de las imágenes. En el caso de seleccionar la codificación de respaldo de JPEG Encoder, nuestras imágenes se guardarán en formato JPG después de haber sido redimensionadas y, además, veremos el apartado Calidad JPEG, que es donde podemos aplicar compresión. Selecciona 70, por ejemplo, si quieres una compresión del 30%.
Y el último apartado es el de Fichero, que nos permite seleccionar el nombre de archivo de las imágenes que se crean al redimensionar fotos. Tenemos varias opciones, y dentro de la propia aplicación nos explican cuáles son los códigos que podemos utilizar para que se guarden exactamente como nosotros queramos.
Herramientas online
¿Tienes que redimensionar un montón de imágenes y quieres hacerlo rápidamente y sin complicaciones? Hay muchísimas utilidades web que sirven para esto, pero hay una en concreto que se ha puesto muy de moda por su sencillez y calidad. En cualquier caso, aquí puedes encontrar diferentes herramientas online que te permitirán comprimir las fotos que quieras sin tener que descargar un programa en tu dispositivo.
Birme
Se trata de Birme, una app web que nos permite cambiar la resolución de un grupo de imágenes, así como recortarlas, de forma masiva. Es una herramienta totalmente gratuita que tiene las siguientes características:
- Redimensionar: ajusta manualmente altura, anchura o ratio. También cuenta con parámetros automáticos.
- Formato de imagen y calidad: esta utilidad nos permite exportar en el mismo formato y calidad del input, así como convertir a JPEG o incluso WEBP. En ambos casos, puedes seleccionar el nivel de pérdida de calidad (o compresión) que prefieras.
- Borde: puedes seleccionar un borde del color y anchura que quieras para tus imágenes.
- Renombrar: es posible dar un nombre y una secuencia a los archivos para ordenarlos de forma sencilla tras la exportación.
- Recorte con punto focal: sin duda, la joya de la corona. Esta característica sirve en el caso de que queramos hacer un recorte de nuestras imágenes —por ejemplo, para subirlas en formato cuadrado a Instagram—. Birme, gracias a la inteligencia artificial, marcará un recuadro en cada imagen haciendo una previsualización de cómo quedaría el recorte. Nosotros simplemente tendremos que ajustar un poco el marco, pero por norma general, la IA hará muy bien ese paso.
- Marca de agua: además de todo esto, Birme puede firmar todas las imágenes con una marca de agua que tú aportes.
- Exportación en zip: por último, la utilidad web nos permite descargar directamente un archivo comprimido en ZIP para no tener que descargar las imágenes una a una.
Puedes acceder a esta aplicación web desde
Una de las cualidades de este compresor online de fotos es que permite ajustar en cierta medida la calidad de la imagen. En función del porcentaje que escojas, ocupará más o menos espacio. Solo debes pulsar el botón de ‘Calidad’ y seleccionar el porcentaje que esté más cerca de ‘Mejor compresión’ o de ‘Calidad óptima’. Mientras más cerca esté de la primera opción, lo cierto es que la calidad bajará. Por lo que debes jugar con un punto intermedio para que la resolución de la fotografía no se vea muy afectada. También hay otras dos funciones predeterminada: mejor calidad y archivo más pequeño. Asimismo, en la propia web se explica para qué sirven.
El mayor inconveniente es que se da al un saldo limitado. Por lo que no podrás comprimir todas las imágenes que quieras. Y dependiendo del tiempo que tarde en procesar la foto, gastará más crédito disponible.
Fotor
Otra de las alternativas más populares que puedes encontrar por Internet es Fotor, un estupendo programa online de redimensión de muchas imágenes a la vez para ahorrar tiempo en la compresión de todas tus instantáneas. La única pega es que tendrás que hacer uso de tus datos móviles o estar cerca de una conexión WiFi si te encuentras en tu portátil u ordenador, pero merece la pena echarle un vistazo para comprobar su verdadero potencial y ver si realmente es la aplicación que estabas buscando.
Para usar esta aplicación, tienes a tu disposición un editor de lotes que puedes usar gratuitamente. Tan solo tendrás que pulsar en el botón Redimensionar imágenes por lotes y te redigirá a un editor online en el que tendrás que arrastras o seleccionar imágenes que tengas almacenadas en tu dispositivo. También puedes seleccionarlo desde la nube. De esta forma, podrás obtener el mismo tamaño para todas las fotos que selecciones, es decir, que podrás manipularlas sin necesidad de tener conocimientos en fotografía, ya que se cambiará automáticamente en segundos. Otra de sus ventajas es que ahorrarás una gran cantidad de tiempo gracias a su editor redimensionador, por lo que la eficiencia está más que asegurada. En total, puedes redimensionar hasta 50 fotos.
Y todo ello sin perder una pizca de calidad. Fotor asegura que todas tus imágenes quedarán redimensionadas y comprimidas manteniendo su calidad original debido al empleo de una poderosa tecnología basada en Inteligencia Artificial que consigue que tus capturas no sufran modificaciones extrañas ni emborronen ningún elemento de la imagen. No obstante, tendrás la ocasión de elegir a tu gusto el recorte de tus fotografías, ya que puedes ajustar el tamaño por píxeles. En el momento que estés satisfecho con el resultado, solamente tendrás que pulsar el botón de descargar y esperar unos segundos para que se complete la operación de redimensionar tus imágenes.