Los responsables de la red P2P BitTorrent empiezan a cansarse de que ésta intente ser identificada con la llamada «piratería» en Internet. Por ello han lanzado un comunicado en su blog en el que explican las funciones y utilidades que tiene, que van mucho más allá del intercambio de archivos con copyright.
BitTorrent no equivale a piratería. Con este mensaje se ha lanzado la campaña unida a una web en el que se detallan las características de la red peer to peer y cómo ha beneficiado en distintos campos, tanto a nivel tecnológico como cultural. «Somos científicos, ingenieros, desarrolladores y diseñadores comprometidos para construir una Internet mejor. Somos fotógrafos, músicos, escritores y jugadores. Llegamos aquí para trabajar porque queríamos cambiar el modo en que funciona Internet», señalan en su comunicado.
En el mismo dejan claro que no se posicionan de forma favorable a la infracción de la propiedad intelectual. «No respaldamos a la piratería ni animamos a que se cometa. No señalamos a webs piratas ni hospedamos ningún contenido que vulnere los derechos de autor. Trabajamos de forma incansable con industrias, artistas y fans para crear un futuro sostenible de la industria digital», afirman.
En la web lanzada para apoyar esta campaña, denominada «Does BitTorrent = Piracy?» dan casos particulares en los que su tecnología P2P ha sido beneficiosa. «BitTorrent provocó que el artista Billy Van pasase de 2.000 a 100.000 seguidores tras permitir el gratuito y legal a todo el mundo«, se puede leer en el portal, en el que también se destaca su aportación para que otros artistas o producciones se diesen a conocer entre el público. Asimismo, ejemplifica con una de las primeras copias de El Mago de Oz cómo ha ayudado a que se preserven textos antiguos de obras para que puedan acceder a ellas otras generaciones.
Las pruebas que exponen sus desarrolladores son innumerables y más que suficientes para convencer a aquellos que consideren que una tecnología es por sí misma infractora de derechos de autor. Al fin y al cabo, no deja de ser una herramienta con múltiples funciones y recurriendo a un ejemplo simple podemos decir que una fotocopiadora puede servir para hacer copias de todo tipo de textos a la vez que puede servir para hacerlas de libros con copyright.
Cuesta creer que a estas alturas haga falta defenderse con este tipo de campañas, pero se entienden como respuesta ante los ataques de la industria cultural y de los gobiernos que deciden perseguir a aquellos que utilizan la tecnología P2P como método para descargar contenidos.