El nuevo secretario de Cultura en Reino Unido, Jeremy Hunt, se ha mostrado muy duro con el anterior Gobierno británico y ha calificado sus plan de universalizar la banda ancha a 2 Mbps como de «miserable» y «poco ambicioso». Hunt considera «escandaloso» que al menos 1 millón de hogares en su país no tengan siquiera la opción de acceder a esa mínima velocidad.
Parece que la nueva istración en el país va a impulsar el desarrollo de la banda ancha a alta velocidad a ritmo acelerado. Al menos eso se desprende de las descargar contenidos a mayor velocidad» ya que permite nuevas oportunidades como el beneficio económico, que podría ser de 18.000 millones de libras y crear entre 60.000 y 600.000 nuevos empleos. Además, según Hunt, el a la nueva generación de banda ancha «abre la puerta a nuevas oportunidades para mejorar los servicios públicos como educación y sanidad».
Por último, en su discurso también tuvo tiempo de aplaudir la iniciativa de BT de expandir la fibra a dos tercios de los hogares británicos para 2015 y otras iniciativas como el despliegue de fibra de Virgin en poblaciones como Coventry, donde es posible el a 200 Mbps.
Las críticas vertidas desde el Gobierno británico contrastan con la situación en España. Aquí no sólo no parece incitarse al despliegue de las redes de fibra como beneficio para la población sino que hace algo más de un mes se anunció la velocidad del servicio de banda ancha universal: entre 1 y 2 Megas de bajada y 256 Kbps de subida.