Poco ha tardado la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, en salir a defender la recién aprobada Ley de Economía Sostenibleque incluye la polémica norma antidescargas que permitirá el cierre de páginas web con enlaces externos. La política socialista ha asegurado que gracias a esta ley, el precio de los productos culturales como el cine bajará.
A través de Europa Press conocemos las primeras reacciones de la ministra Sinde, impulsora de la ley antidescargas española, que supone un antes y un después en la legislación que se aplica en Internet. La ex presidenta de la Academia del cine se ha mostrado muy orgullosa por que su norma haya recibido el apoyo mayoritario en el Senado. «El 95% de los senadores aprobaron esta medida y es algo muy importante de lo que debemos alegrarnos«, ha asegurado.
«Los tres partidos mayoritarios que representan a millones de españoles han dado este paso y han considerado que para España el potencial de la cultura, de la generación de empleo y de retorno para la sociedad es importante y hay que salvaguardarlo«, enfatizó González-Sinde en un alarde de «como somos muchos, tenemos razón» típico al que acostumbra la clase política para sacar adelante normas sin consultar a la ciudadanía, principal afectada por éstas.
En cambio, la ministra de Cultura afirmó que se ha «escuchado a todas las partes» y que se trata de una ley consensuada y «equilibrada». Sinde considera que se «ha buscado que tanto los derechos de los s como de aquellos que invierten en cultura o vivan de ella sean compatibles». Para rematar su discurso, la política incluso ha pronosticado que «los precios de la cultura bajarán» y serán más competitivos, «que es lo que están demandando los ciudadanos».
A pesar de que no han sido pocas las sentencias judiciales a favor de las páginas web que ahora perseguirá el Gobierno y su temida Comisión de Propiedad Intelectual, Sinde afirmó que hay que regular el uso de Internet ya que «no puede ser un ámbito distinto donde son son aplicables las leyes que tienen las personas para marcar su convivencia».
Además, ha defendido el canon, ya que es una gran forma de compensar a los autores y la supuesta ilegalidad de compartir contenidos en Internet. «Si compras un original o grabas una película que están poniendo por televisión es perfectamente legal y tiene una compensación equitativa. Otra cosa es que copies de un no original y lo pongas a disposición de miles de personas. Ahí es cuando cambia el uso y es donde está prohibido», ha indicado.
Dicho queda y apenas faltan unos meses para que la ciuadanía se beneficie de tamañas bondades a nivel social. Por fin será accesible el acudir a un cine por un precio razonable y lo mismo por adquirir un CD o DVD. Además, nacerán centenares de webs con una oferta legal en la Red a precios igualmente asequibles. Quizá hasta también consiga acabar con la contaminación en Madrid, quién sabe.