Polémica medida la tomada por Spotify. El servicio de música online ha decidido obligar a sus nuevos s a registrarse en Facebook para disfrutar de sus contenidos. Por el momento, la plataforma de streaming no aplicará esta obligación a sus s más antiguos.
Spotify y Facebook se han dado la mano en un viaje que no ha acabado de gustar en sus primeros pasos a gran parte de los s. La pasada semana la red social con más s del mundo anunciaba sus cambios en el evento F8. A pesar de las supuestas buenas intenciones de la compañía de Zuckerberg, las críticas no se han hecho esperar al nuevo cambio de formato, puesto que la privacidad de los s queda reducida de una forma sin precedentes al informar a sus os aunque así no lo deseen de toda la actividad que realizan.
Por otro lado, y dejando esta polémica al margen, se anunció la convergencia con dos de las plataformas de moda en Internet (así como con otras) como son Netflix y Spotify. A partir de ahora se potenciaría que los s compartiesen las películas y música con sus os para hacer recomendaciones en la red social.
Sin embargo, en el propio foro de Spotify. Aparte de las críticas de los s más antiguos que no quieren que la música que escuchan se comparta con sus os, los nuevos s no encuentran la relación entre la obligatoriedad de registrarse en un servicio como la red social y otro como el que ofrece música online.
Desde su cuenta en Twitter, el «patrón» de Spotify ha defendido la medida y ha sugerido a los nuevos s de su servicio que aunque están obligados al registro en la red social, no es necesario que tengan actividad en la misma. Eso sí, también ha abierto una puerta a cambiar estas condiciones: «Probaremos muchas cosas y probablemente metamos la pata de vez en cuando, pero valoramos los comentarios y haremos cambios basados en ellos», explicó.
Por otro lado, el servicio musical, en forma de lo que a todos luces parece una manera de compensar esta obligación de registro en Facebook, ha anunciado que durante los seis primeros meses no limitará el tiempo de escucha gratuita de música a cambio de publicidad, algo que introdujo hace unos meses y que también levantó muchas críticas hacia la plataforma con sede en Suecia.