Sólo la multinacional Sony Warner se mostró dispuesta a entablar negociaciones con el ya afamado programador Pablo Soto para crear una plataforma de intercambio de archivos con importantes beneficios. Sin embargo, las negociaciones se rompieron ante la falta de voluntad por parte de la compañía.
¿Y si todo se pudiera haber evitado? Nos referimos a la encarnizada guerra entre las grandes multinacionales y las webs de intercambio de archivos. Una guerra que ha vivido recientemente un nuevo episodio que se puede considerar como un hito: la absolución a Pablo Soto, programador madrileño responsable de varios servicios P2P, del delito de la tecnología P2P, no sólo se mantuvieron alejadas, sino que iniciaron la campaña que actualmente conocemos contra unas plataformas que, si hubiesen puesto algo más de interés, serían ahora la gran base de sus negocios. Sin embargo, desde entonces, la industria de la música parece no querer ni oír hablar del P2P a pesar, como hemos comentado, de que puede ofrecerles importantes beneficios, y con los que poder iniciar la transición del modelo de negocios que se antoja imprescindible si quieren seguir dominando el sector.